Hace un mes que finalicé el Camino de Santiago, pero no lo hice sólo: lo disfruté y sufrí con mi compañero Óscar. Nos propusimos realizar el recorrido que los antiguos peregrinos realizaban para llegar a Santiago de Compostela: salir desde la puerta de nuestras casas.
La duración del viaje fueron 9 días, cubrimos una distancia de 726 km y nos vimos obligados a rodar bajo un sol abrasador, a probar la inestabilidad de nuestras bicicletas en los bancos de arena, a circular por asfalto, caminos, senderos, trialeras y calzadas romanas. Hemos tenido que sufrir fuertes tempestades que saturaban nuestra capacidad de absorción de agua, hemos pedaleado entre las nubes, con fortísimas rachas de viento, por densos bancos de niebla, por tremendos y peligrosos descensos con agotadoras subidas.
En el blog "DE MADRID A SANTIAGO" narro todos los aconteceres de las nueve etapas. Un bonito e inolvidable viaje cargado de recuerdos.
BUEN CAMINO
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