Ruta circular que se inicia y termina en Chapinería, pasa por Aldea del Fresno y nos lleva hasta las aguas del Río Alberche en La Poveda. Desde ahí, sube por el Safari Madrid con avistamiento de animales, y recorre la Presa de Picadas para subir hasta Chapinería.
Toda la crónica de la ruta, fotografías, video, planos y perfiles están publicadas en:
Segunda edición de esta ruta que discurre por la Sierra de San Vicente y organiza el Club de Montaña de Pelahustán. Por la cercanía a Escalona y, sobre todo, por el fantástico entorno que ofrece esta sierra para pedalear, bien merece dedicar una mañana para disfrutar de lo que más nos gusta: el mtb.
La Organización propone un recorrido circular de 45 kilómetros, saliendo de Pelahustán, con pasos por las localidades de El Real de San Vicente, Castillo de Bayuela, Garciotum y Nuño Gómez. Nos ofrecen tres avituallamientos con un cuarto especial al final de la prueba con caldereta incluida. ¡¡¿Qué más se puede pedir?!!
Como siempre, la ilusión y las ganas de pasarlo bien no faltan en la mochila. Y si añadimos la gran compañía de mi amigo Demo y de Jose, el día promete una jornada ciclista para no olvidar.
Lo primero que me llama la atención de esta marcha es la controlada afluencia de biker en la salida. La organización lo limitó a 200 plazas y he de decir que tienes la sensación de estar entre amigos, sin aglomeraciones y con un paso rápido por el arco de salida.
No voy a extenderme mucho en el relato de esta marcha porque, y estoy seguro, no voy a ser capaz de explicar la tremenda belleza del trazado propuesto y la exigencia que la orografía que la Sierra de San Vicente aporta.
Nos olvidamos de montoneras habituales de las grandes marchas. Solo nos dedicamos a pedalear y disfrutar del paisaje. Estrechos senderos nos reciben al poco de iniciar la marcha y, para que nos vayamos acostumbrando, el perfil es ascendente. Así transcurren los primeros 15 kilómetros , entre valles y bosques de encinas, y mucha subida. Incluso, la ascensión por una ladera que bien me hizo recordar las zetas del Alpe D´huez (salvando las distancias).
Llegamos al primer avituallamiento de la jornada en el municipio de El Real de San Vicente. Vamos llegando con cuentagotas y no perdemos mucho tiempo. Un pequeño refrigerio y a continuar pedaleando.
La Sierra nos regala rápidas bajadas, algunas de ellas por terreno hormigonado, y fuertes subidas. Un perfil rompepiernas acompañado de unos paisajes increíbles. Los kilómetros que nos faltan hasta la meta nos ofrecen empinadas ascensiones por caminos de hormigón, senderos y tremendas bajadas que calientan los discos.
Dos avituallamientos más en las localidades de Garciotúm y Nuño Gómez, previo paso por Castillo de Bayuela. Lo curioso de todos estos pueblos es que se encuentran en las laderas de la montaña y se accede a ellos, subiendo, o bajando. Por decirlo de otra forma, la subida a Garciotúm la hicimos "escalando", y en la bajada a Nuño Gómez tuve la sensación de llegar haciendo rápel.
Así han transcurrido las más de 3 horas y media de pedaleo, sin incidentes destacables y alguna que otra bajada de la bici para recuperar pulsaciones y seguir echando un pulso a los desniveles de esta Sierra.
Menos mal que a la llegada, la Organización nos ofreció un buen almuerzo consistente en una "caldereta de jabalí" que nos hizo olvidar todo lo sufrido durante el trayecto y llevarnos solamente los buenos recuerdos de una gran mañana ciclista con la mejor compañía posible.
En resumen, y según datos de mi Garmin, casi 1200 metros de desnivel positivo y algo más de 1100 metros descendiendo en un trazado espectacular de 45 kilómetros. Con una temperatura fantástica que nos regala los "brazos y piernas quemados" y una justa humedad del terreno que nos hace regresar con las bicicletas limpias.
Por último, el agradecimiento a Jose por su inestimable aportación del "furgón de transporte" que nos ha hecho más cómodo los traslados. Los dicho, un gran día.
