miércoles, 26 de agosto de 2020

ESCALONA-PEÑA DE CENICIENTOS-LA PIEDRA ESCRITA

La ruta que ayer me plantearon Javi y Carlos me despertó los recuerdos de dos intentos frustrados en estos últimos años en solitario. Por eso decidí volver a intentar subir La Peña de Cenicientos. Hace muchos años la subí andando y los recuerdos que tengo son de paisajes y vistas espectaculares.

Pero subir a la Peña no es acometer los 5 kilómetros con picos del 24,6 % de desnivel positivo sobre pista muy suelta. Llegar a la Peña significa subir primero hasta Cenicientos. Por ello, decidimos salir pronto y tomarnos el principio de la ruta con mucha prudencia y con cadencias cómodas para reservar energías.

Optamos por llegar a Paredes de Escalona y adentrarnos por la pequeña cantera que sale a la CM-543. Al ser la primera vez que subo este incómodo tramo con mi nueva Berria de 29", compruebo las buenas sensaciones y la facilidad con la que paso las zonas complejas, lo que me anima de cara a la subida a la Peña.





Dejamos atrás el entretenido camino que nos lleva hasta la finca Gilgal convirtiéndose en un carreterín asfaltado coincidente con el Camino del Prado del Collado. Con calma y poco desgaste lo coronamos y descendemos rápidamente hasta Cenicientos, saliendo a la M-543. Atravesamos el pueblo junto al monumento al toro y salimos a la M-541 para continuar ascendiendo hasta llegar al principio de la peña.




Los 21 kilómetros que llevamos pedaleando han calentado las piernas y comenzamos la ascensión que en 5 kilómetros nos situará en la cima de esta bonita Peña. Pero, nada más empezar, observamos como por la pista baja un camión articulado cargado de troncos. Debido al gran incendio del año pasado, se están realizando labores de corte en todos los árboles afectados. Dicho de otra forma, el firme del camino se encuentra excesivamente suelto y nos va a hacer sufrir.

Decido no dedicarme a grabar o fotografiar los tremendos paisajes que van sucediéndose. Simplemente, me limito a observarlos y me concentro en el suelo. Difícil por su desnivel positivo y duro por la arena y piedras sueltas. Javi y Carlos van sufriendo el desgaste de la ascensión hasta que un segundo camión nos hace echar el pie a tierra. Reanudamos la marcha con las piernas algo oxigenadas y nos reagrupamos en un ensanche sombrío donde comprobamos la gran devastación que provocó el incendio.








La limpieza de árboles cortados y amontonados en las lindel del camino, las maquinarias que estuvieron trabajando y los paisajes del bosque ennegrecido forman un paisaje desolador. Además, la ausencia de los árboles que oscurecían el camino nos desorienta un poco hasta que llegamos al final de la ascensión. 





Cuesta encontrar el camino a un mirador natural. Su acceso es entre restos de troncos y piñas esparcidos por el suelo, llegando a tapar parte del camino. Pero, finalmente, el paisaje que se nos ofrece nos alegra la vista. Realmente, espectacular.






Decidimos intentar subir hasta el pico más alto por un sendero inaccesible para las bicicletas. Opto por quedarme con las bicicletas para que subieran andando Javi y Carlos y bajan  con unas preciosas fotografías de las vistas desde los 1253 metros de altitud.








Otro bonito momento en la cumbre es el avistamiento de tres águilas sobre nuestras cabezas. El sonido que emitían y su planeo nos entretienen un rato más hasta que, finalmente, decidimos regresar.

La bajada de la Peña la realizamos por el mismo sitio con el lógico sobrecalentamiento de los discos de frenos por la velocidad que cogen las bicicletas. Muy rápido llegamos a la carretera M-541, habiendo dejado atrás unos preciosos paisajes que apenas da tiempo de disfrutar durante el descenso.

Entramos de nuevo en Cenicientos y atravesamos el pueblo con sentido a las instalaciones deportivas y la base de autobuses, donde renovamos el agua. Quiero que Javi y Carlos conozcan otra forma de llegar a Escalona y puedan disfrutar bajando por el Camino de la Piedra Escrita. Rápido, técnico y divertido hasta llegar al cruce que da acceso a ver la Piedra Escrita.





Al final de un camino sin salida y siguiendo el curso del Arroyo de los Molinillos, entramos en una finca privada y, tras cruzarle con cierta dificultad, vemos el monolito sagrado conocido como La Piedra Escrita con grabados en relieve sobre una hornacina dedicados a la diosa Diana. Tiene una altura de 5 metros y su origen es romano, siendo un santuario rural dedicado a la diosa protectora de la naturaleza y la luna, Diana, hija del dios Júpiter, quien la equipó con un arco y flechas y la nombró reina del bosque. La escena que contemplamos representa a tres figuras, dos de ellas realizan un sacrificio ante su diosa diana, de mayor tamaño, junto a una inscripción. En su parte trasera se encuentra la garra de un oso, indicando la cercanía de estos bosques sagrados, Y, frente a ella, aparece otro monolito que tiene la apariencia de uno de los toros de Guisando.




Después de la visita a la Piedra Escrita, regresamos a Escalona, saliendo por el camino a la CM-543 y bajando por la carretera a Paredes de Escalona. Los cuatro kilómetros que nos separan de Escalona son el final de esta tremenda ruta que nos ha puesto a prueba y nos ha regalado el recuerdo de haber podido subir a la cima de la Peña de Cenicientos.




Una ruta para no olvidar y que celebramos con las frías y espumosas rubias en la plaza del pueblo.


DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 45,7 km
Tiempo total invertido: 5 h 33' 34''
Tiempo en movimiento: 3 h 31' 112''
Tiempo detenido:  2 h 02' 23'' 
Velocidad media en movimiento: 13 km/h
Velocidad máxima: 46 km/h
Altitud mínima:413 m.
Altitud máxima: 1166 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 952 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 932 m.




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PLANO DE LA RUTA


by Gerar

sábado, 22 de agosto de 2020

ESCALONA-SOTILLO DE LA ADRADA

Como las sensaciones que nos quedaron de la ruta "Escalona-Rozas de Puerto Real" no fueron buenas por culpas de dos puntos muy concretos: una infernal subida y varios kilómetros sufriendo las zarzas, me planteé buscar algunas variantes y conseguir que el recorrido de hoy fuera de los que te invitan a repetir. Así nace la ruta de hoy que nos lleva hasta la localidad de Sotillo de la Adrada.




Hoy ha aumentado el grupo, nos va a acompañar Carlos que, tras varios intentos, esta vez si coincidimos. Quedamos con él en el pueblo tras pegarnos el calentón de subir la cuesta del castillo.

El planteamiento es el mismo que en la ruta a Rozas de Puerto Real. Por el Camino de Santiago desde Paredes, enlazamos con la M-542 y llegamos a Cadalso de los Vidrios. 





Atravesamos todo el pueblo por la misma carretera y, a la salida, entramos en una pista con un fuerte desnivel para bajas hasta el Arroyo Grande.




A partir de ahí empieza una fuerte subida por un sendero de buen firme pero algo técnico que va adquiriendo unos porcentajes muy duros en las tres "eses" que tiene. todo ello en un kilómetro de distancia hasta llegar al asfalto de la Urbanización Entrepinos. Hubo que echar el pie a tierra en algunos puntos pero no sufrimos el palizón de la semana pasada.




Después de atravesar esta tranquila urbanización que disfrutaba de su "mercadillo", nos dirigimos por un camino asfaltado hasta la localidad de Rozas de Puerto Real, donde hacemos un pequeño descanso en las instalaciones del Polideportivo Municipal. Aunque no hubo baño, si hubo foto en el recinto de la piscina.




Tras el descanso, emprendemos la marcha atravesando todo el pueblo con un perfil descendente para entrar en el camino de El Castañar. Primero por pista asfaltada para seguir por camino de tierra, siempre bajando con unos enormes castaños a nuestra derecha. Precioso lugar que recorremos rápidamente.





El final de la pista enlaza con la carretera M-501, con bastante tráfico al ser sábado. Unos metros de pedaleo por el arcén y llegamos a una rotonda. Giramos a la derecha con sentido a Casillas y llegamos al Embalse de Los Morales que en poco más de cuatro kilómetros bordeamos y disfrutamos de sus vistas y de un tramo muy sobrio y fresco por el follaje de los árboles. En el embalse no se permite el baño, pero si la pesca.







Después de recorrer el embalse, regresamos a la M-501 y en 300 metros nos adentramos en una pista a nuestra izquierda que se convierte en un largo, estrecho y muy divertido sendero que recorre parte de la Cañada Real Leonesa Oriental. Tramos de pista y varios senderos junto a cercas con una muy rápida bajada por camino nos sitúa en la rotonda de acceso a Sotillo de la Adrada. Y como no íbamos a desaprovechar la ocasión, llegamos hasta la entrada del pueblo para inmortalizar el momento junto al indicador de carretera.





Después de conseguir enlazar Escalona con Sotillo de la Adrada, toca regresar. Pero esta vez, no vamos a caer en la trampa del camino de las zarzas. Desde la anterior rotonda sale la carretera AV-911 que se convierte en la M-545 al entrar en la Comunidad de Madrid. En 4,5 kilómetros salvamos todo el tramo infernal de la semana pasada, a costa de subir este pequeño puerto que nos hace meter "mucho riñón". Durante el ascenso, contemplamos una gran piara de jabalies en la finca cercada de nuestra izquierda. Un kilómetro más y dejamos la carretera para entrar en la Vía Pecuaria. Esta variante de la ruta de Escalona-Rozas de Puerto Real compensa el sufrimiento que implica ir por el otro lado, además de variar el tipo de pista y trabajar el ascenso por carretera.

Al entrar en la Vía Pecuaria se acaba el sufrimiento de toda la ruta. El perfil del resto de la ruta es muy favorable. Enlazamos rápidamente con el Camino Real que, con su perfil descendente, nos va llevando durante varios kilómetros hasta la finca Gilgal, tras atravesar la M-547 y la M-548. 




Un rápido descenso nos hace cruzar la CM-543 para entrar en la pequeña cantera de Paredes de Escalona y entrar en el centro de la localidad.




Cuatro kilómetros después entramos en Escalona para dar por finalizada esta preciosa y dura ruta que me ha marcado en el gps un desnivel positivo de 1114+ metros en poco más de 65 kilómetros. Pistas, asfalto, caminos, senderos, trialeras, subidas, bajadas, naturaleza, pueblos, embalses, .... ¡¿Qué más se puede pedir a una ruta?! 




Para finalizar, y como mandan los estatutos del MTB, cerramos la ruta en compañía de unas frías rubias para celebrar que todo ha transcurrido sin percances.





DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 65,2 km
Tiempo total invertido: 6 h 04' 38''
Tiempo en movimiento: 4 h 23' 32''
Tiempo detenido:  1 h 41' 06'' 
Velocidad media en movimiento: 14,8 km/h
Velocidad máxima: 41 km/h
Altitud mínima:425 m.
Altitud máxima: 873 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 1114 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 1109 m.



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PLANO DE LA RUTA



by Gerar

sábado, 15 de agosto de 2020

ESCALONA-ROZAS DE PUERTO REAL

Siguiendo el planteamiento que siempre he tenido para planificar una ruta, hoy me propuse enlazar mi casa con un pueblo al que nunca había llegado. Siempre me pareció lejano y por terrenos donde hay que "echarle" piernas a la bicicleta. Hablo de la localidad de:

 ROZAS DE PUERTO REAL




Como en las últimas salidas rodamos por los pinares de Cadalso de los Vidrios y los arroyos junto a la Urbanización Entrepinos, la opción de llegar hasta Rozas se nos planteaba bastante accesible. Aprovechando un track que recorría la zona que nos interesaba, junto con un tramo que dibujé para no dar más vueltas de las necesarias, el recorrido ya estaba preparado.




Con la complicidad de Ángel, arrancamos a las 07:30 horas en una mañana muy fresca, aunque la subida al Castillo de Escalona se encargó de calentarnos las piernas. Con el fin de reservar fuerzas para la parte desconocida, decidimos subir a Cadalso de los Vidrios a través del Camino de Santiago desde Paredes de Escalona, enlazando con la M-542. Este tramo no regala una pedalada, pero es el menos duro de todos.


                   


Una rápida parada para realizar unos ajustes, junto al monumento del Cantero en Cadalso, y proseguimos la marcha para salir del pueblo y bajar al Arroyo de los Chorrillos. En vez de girar a la derecha para llegar al Arroyo de las Tórtolas, seguimos de frente y entramos en un estrecho pero bonito sendero que comienza a ascender y parece que no llega a tener fin. El ascenso es duro pero el terreno es ciclable. Y los pinares y paisajes que nos rodean son increíbles.




Llegamos a la carretera M-507, pero no tenemos necesidad de entrar en ella porque justo a nuestra derecha arranca una pista con perfil descendente que nos devuelve a la cota de altura donde empezamos la anterior ascensión. Durante la bajada apreciamos la tremenda subida que nos espera.

Finaliza el descenso en el Arroyo Grande y nos encontramos con una valla de alambre de espino muy rudimentaria que tenemos que abrir y volver a colocar para poder subir por el Camino de las Rozas. Aunque lo de subir es un poco irónico porque desde el principio vimos que es imposible pedalear con tanto desnivel y durante tanta distancia. Así que, toca empujar hasta coronar y salir por otra valla. El paisaje del valle es espectacular aunque el esfuerzo al tener que empujar por estos desniveles no nos deja disfrutarlo como se merece.




Así llegamos a Rozas de Puerto Real, entrando junto al Cementerio, y decidimos hacer una descanso para reponer fuerzas y comer algo en el Polideportivo.






Reanudamos la marcha y salimos del pueblo por El Castañar. Precioso bosque con perfil favorable que nos baja hasta la M-501. Rodamos unos metros por el arcén hasta una rotonda y, tras pasarla, tomamos una pista que sale a la izquierda y que se trata de la Cañada Real Leonesa Oriental.

Rodamos un buen tramo por la Cañada, entre caminos y senderos, dejando a nuestra derecha la localidad de Santa María del Tietar. Un par de cruces y volvemos a pedalear por la Cañada hasta llegar a una rotonda. Viene señalizado a la derecha que Sotillo de la Adrada está a 3 kilómetros, y a la izquierda el sentido a cenicientos. El track nos indica de frente y así lo hacemos.

Un kilómetro después, nos desviamos a la izquierda para llegar al Arroyo del Castaño donde comienza el Camino de Fuentejaral. El track que estamos siguiendo no nos habla de problemas en este tramo, pero rápidamente descubrimos que los que es camino se ha convertido en un sendero, a veces inapreciable. Es una zona compleja que nos obliga a parar muchas veces para retirar zarzas. Aún así, los arañazos en nuestros cuerpo se quedarán para el recuerdo.






El camino se va complicando hasta que llega a ser intransitable incluso andando. La naturaleza y la poca presencia humana ha hecho que todas las zarzas lleguen hasta la alambrera de la finca de nuestra derecha, lo que nos obliga a patear el pasto de nuestra izquierda para salvar este imprevisto.

Pero no con ello el camino mejora, vamos pedaleando por pasto muy seco que no deja ver el suelo y las erosiones que esconde hace que Ángel acabe "tumbado" sobre un apacible colchón de paja.




Entre tramos andando y otros pedaleando junto a cercas de ganado, nos aproximamos al cruce con la carretera M-545. 





Con la tranquilidad que te da revisar el recorrido en el ordenador, compruebo que si desde la rotonda de acceso a Sotillo de la Adrada, hubiéramos cogido la carretera M-545 en sentido a Cenicientos, hubiéramos salvado los 3,5 kilómetros de pesadilla por el Camino de Fuentejaral. Habríamos rodado unos cuatro kilómetros por una carretera con poco tráfico y conseguido ahorrar mucho tiempo y esfuerzo.




Pedaleando por la carretera M-545 vamos ascendiendo hasta llegar a un punto donde a la derecha sale una Vía Pecuaria que nos lleva hasta el Camino Real, siempre con un perfil muy favorable y pasando varios cruces de pequeñas carretera. A buen ritmo llegamos hasta hasta un camino hormigonado y conocido que da acceso a cenicientos, pero que tomamos a la derecha para bajar hasta la finca Gilgal y, desde ahí, por camino y senderos, llegamos a la cantera de Paredes.






Tan solo nos queda atravesar el pueblo, con el permiso de las ovejas, para llegar a Escalona y dar por finalizada esta dura ruta que no nos ha dejado un buen sabor de boca y que habrá que buscar variante para poder realizarla en otros momentos.

Las cuatro horas y veinte minutos de pedaleo con los 1129 metros de desnivel positivo han hecho mella en nuestros cuerpos junto con los arañazos de las zarzas. No todas la rutas salen perfectas.





DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 58,30 km
Tiempo total invertido: 5 h 22' 42''
Tiempo en movimiento: 4 h 20' 06''
Tiempo detenido:  1 h 02' 22'' 
Velocidad media en movimiento: 13,4 km/h
Velocidad máxima: 42 km/h
Altitud mínima:370 m.
Altitud máxima: 873 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 1129 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 1064 m.


EL VIDEO



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PERFIL ALTIMÉTRICO





PLANO DE LA RUTA


by Gerar