jueves, 30 de agosto de 2018

ESCALONA-EL ENCINAR DEL ALBERCHE-LA PIEDRA ESCRITA

Dos sitios me quedaban por conocer este verano. Uno de ellos la zona de Las Hoyas; el otro, La Piedra Escrita de Cenicientos. Y como las vacaciones se acaban, había que aprovechar la mañana de hoy.

Las 7:30 horas se ha convertido en la hora de arranque de este verano. En compañía de Ángel, empezamos el pedaleo cuando las primeras luces del día asoman entre las casas y el Sol aún no ha salido. 

Como la idea es llegar a Almorox, cruzamos el puente y por el paseo del río nos dirigimos a la subida empedrada que nos sitúa en el Camino Viejo de Escalona a Almorox. En pocos kilómetros estamos atravesando Almorox por su derecha y bajamos por la Avenida de la Estación,la calle de los encierros, con sentido a la explanada donde instalan en fiestas la plaza de toros. Tomamos la ancha pista que nos encontramos a nuestra izquierda y nos dirigimos hacia Las Hoyas.

Tras subir un pequeño repecho, emprendemos la bajada hacia Las Hoyas, cuyo nombre entiendo que le fue puesto por las fuertes depresiones del terreno en un constante sube y baja, siempre con la presencia de pinos, encinas y tejos. No conocíamos este paraje pero, por lo visto durante las bajadas y las exigentes subidas, nos ha asombrado la belleza de su paisaje.






Dejamos atrás Las Hoyas y entramos en la urbanización que lleva su nombre. Una larga recta nos lleva a la carretera que procede de la Finca de El Alamín, la M-540. La tomamos a la izquierda y continuamos por el habitual itinerario para llegar a Villa del Prado, bajando por el antiguo trazado del FEVE.

Al llegar a Villa del Prado, lo bordeamos por su lado izquierdo para salir del pueblo por el Camino de Almorox, teniendo como siguiente destino la Urbanización del Encinar del Alberche.

Hace dos años publiqué la Ruta nº 30: "Escalona-El Encinar del Alberche". En su relato expliqué las enormes subidas que fui encontrando y el agotador empuje-bike por un inacabable cortafuegos. Como ya conocía lo que nos íbamos a encontrar, acometemos las primeras subidas con bastante esfuerzo y echando los pies a tierra hasta coronarlas. Pero, en vez de girar a la derecha para llegar al cortafuegos, seguimos un track que tenía guardado y que nos lleva a la urbanización por un camino vecinal.

Lo único que conseguimos es no empujar las bicis por terreno blando. La primera bajada es peligrosa por su desnivel y por tantas piedras sueltas. Finalizamos en un barranco y, por la izquierda, la técnica del empuje-bike nos ayuda para subir por unas tremendas cuestas. Un respiro, una foto y a continuar.




Parece que cuando vas viendo más cerca las primeras viviendas de la urbanización te animas y piensas que lo duro está acabando. Pero, para ser sincero, lo único bueno que tiene esta paliza son las vistas que nos ofrece los alrededores de El Encinar.




Llegamos a las vallas de las primeras viviendas y giramos a la izquierda para poder entrar en las calles de la urbanización. Pero quien piense que ya se han acabado las subidas, se equivoca. La Urbanización de El Encinar del Alberche dispone de pocas calles llanas. Las cuestas son enormes, pero asfaltadas. O subes, o bajas. Y las subidas te hacen meter desarrollos. Un pequeño avituallamiento y algo de descanso junto a las instalaciones deportivas y continuamos ascendiendo hasta la Iglesia para salir de la urbanización con un testigo muy especial.




A las pocas pedaladas, la pista de tierra se convierte en una carreterín hormigonado que emprende el descenso hacia las proximidades de la N-403. Pero como ya conocía la zona, prefiero modificar el track que estamos siguiendo y alternarlo con la anteriormente mencionada Ruta 30. De esa forma, paramos en el principio del rasante y tras tirarnos una foto con el paisaje de las Peñas de Cenicientos y la de Cadalso, tomamos el camino de la derecha que nos dirige hacia un fabuloso pinar que nos regala una divertida bajada.




Al finalizar el precioso descenso, giramos a la derecha y entramos en la vieja carretera cubierta por un manto de hojas de pino que nos lleva hasta la N-403. La cruzamos con mucho cuidado, entramos en la Cañada de Talavera y empezamos a rodar sobre una  buena pista. Tras disfrutar de estos parajes, llegamos a la carretera TO-1560 que cogemos con sentido a Cenicientos.

Lo que pretendemos a continuación es localizar unos restos arqueológicos que nombré en la  Ruta nº 35: "Escalona-Cenicientos-Aldeaencabo-Nombela". Al principio del relato de esa ruta cité a "La Piedra Escrita" durante la subida hacia Cenicientos, pero no llegamos a verla.

Aprovechando el track que estamos siguiendo, queremos localizarla antes de regresar a casa. Para ello, rodamos un rato por la carretera, pasando cruces de pistas ya conocidos, y nos desviamos por un pequeño camino que nos encontramos a la izquierda. Este camino se va deteriorando y se convierte en sendero entre pastizales hasta que llegamos a una finca cuya puerta tiene un candado y dispone de un cartel que habla de visitas guiadas.

A pesar de arañarnos las piernas por todos los pastos secos, no somos capaces de encontrar La Piedra, hasta que un labriego, nos indica como poder acceder. Aún así, tenemos problemas para llegar. Pero con otro poquito de ayuda, la localizamos. Toda esta zona pertenece a fincas particulares. Cruzamos primero el Arroyo de los Molinillos y pasamos bajo un gran árbol tronchado. Al llegar junto a una finca que tiene una roulotte y algunos cultivos, giramos a la izquierda para llegar a una pequeña y sombría planicie en donde comprobamos que se nos acaba el camino.

Para llegar a la Piedra, por nuestra derecha, existe una pequeña vereda junto al Arroyo de los Molinillos que termina en una pequeña pasarela, pero que está completamente cerrado por la maleza. Así que, tenemos que andar pocos metros por el seco cauce del arroyo y subir a la pasarela, continuando caminando por nuestra izquierda. Las bicis quedaron en la sombra.





Lo que nos encontramos a continuación es con La Piedra Escrita de Cenicientos, un monolito de granito natural de unos 5 metros de alto y cuatro de ancho. En una de sus caras existe una hornacina donde vemos con claridad tres figuras que representan una ceremonia. La imagen de la izquierda debe de ser una sacerdotisa, y las dos de la derecha un hombre y una mujer. 




Como he querido saber más de este asombroso y desconocido resto arqueológico, incluyo en este relato parte del texto de la web otraiberia.es para llamar la atención de las personas que lean esta crónica:


"Ciertos lugares, como el que vamos a conocer hoy, han sido utilizados como lugares de culto desde la noche de los tiempos; localizaciones que por ciertas razones (posiblemente telúricas) fueron elegidas ya desde la prehistoria como Santuarios donde adorar a los Dioses de turno y hacer ritos, hoy desconocidos en su mayoría. Es pues emocionante visitar lugares como este, que han sobrevivido casi 2000 años en medio de la nada, al azar de la climatología y de la destructiva mano del hombre, y que pese a ello han llegado en un magnifico buen estado, guardando todo su halo mágico y enigmático que sorprende todavía a los visitantes del siglo XXI como nosotros.

En el caso de la Piedra Escrita de Cenicientos, nos encontramos con un lugar de dilatada historia,  utilizado como Santuario desde época Prerromana (Vetones), luego por Romanos, como Altar en honor a la Diosa Diana y posteriormente como Necrópolis Medieval, donde se intenta Cristianizar y eliminar su fuerte carácter pagano y en el que además se estableció un pequeño poblamiento alrededor de la Piedra, posiblemente relacionado con la vecina y mágica “Peña de Cadalso”, donde se conocen asentamientos desde las Edades del Cobre o Bronce hasta el Hierro. Es más, dicho poblamiento aparece citado en los archivos parroquiales de Cenicientos, que dice que  tuvo parroquia y que llevó por lógico título: “Virgen de la Piedra Escrita”, de ahí que sea conocido por los habitantes de Cadalso también por el nombre de “Canto de la Virgen“. 




En la parte posterior del monolito aparecen huellas que los lugareños denominan "las garras del oso". Y frente a la hornacina, una gran bloque de piedra horizontal nos hace creer que es una especie de "toro de guisando".




Si se quiere saber más sobre esta "joya", recomiendo PINCHAR AQUÍ


Hay que tener en cuenta que La Piedra Escrita se encuentra dentro de una finca particular, por lo que si se accede a ella, debemos de ser muy respetuosos. Y con respecto al acceso, no volveré a entrar por donde lo hemos hecho hoy, sino por donde hemos vuelto a salir a la carretera M-543. Por este acceso entramos en la Ruta nº 35, y creo que es la mejor opción.

Después de conseguir nuestro objetivo, y habiendo perdido mucho tiempo, decidimos bajar a Paredes de Escalona por la carretera y no hacerlo por la cantera. Seguidamente, cogemos la carretera hasta Escalona y bajamos a las urbanizaciones en donde finalizamos nuestra sorprendente ruta.

Y para finalizar la última salida veraniega, lo celebramos como se merece la paliza de hoy, con unas cervecitas muy frías y un bañito reconfortante en la piscina. ¿Quién se acuerda de las cuestas del día?




Fin del último relato veraniego sobre una gran y dura ruta que nos ha hecho sudar y patear la tierra de camino a la Urbanización El Encinar del Alberche, y nos ha metido por pastizales para localizar La Piedra Escrita de Cenicientos. Una ruta con más de cuatro horas de pedaleo sobre una distancia de 55 kilómetros que nos ha acumulado 900 metros positivos de desnivel. 


Gracias Ángel por tu compañía.



DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 55,100 km
Tiempo total invertido: 5 h 36' 32''
Tiempo en movimiento: 4 h 06' 00'' 
Tiempo detenido: 1 h 30' 32'' 
Velocidad media en movimiento: 13 km/h
Velocidad máxima: 45 km/h
Altitud mínima: 382 m.
Altitud máxima: 724 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 900 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 849 m.



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miércoles, 29 de agosto de 2018

ESCALONA-CENICIENTOS-CADALSO-ALMOROX ( por Cantera y Camino de Santiago)

Hoy nos proponemos unir dos rutas ya realizadas para ampliar un poco más el círculo dentro de una de las zonas más bonitas de esta zona. Ambas rutas ya están .publicadas en este blog, y el planteamiento es el siguiente: Haremos la subida por Cenicientos hasta Cadalso de los Vidrios, según el trazado de la Ruta nº 34: "Escalona-Cadalso de los Vidrios (ruta corta)". El regreso desde Cadalso los haremos siguiendo el trazado de la Ruta nº 39: "Escalona-Cadalso de los Vidrios-Almorox".

Fácil es decirlo, pero ahora hay que hacerlo. Otro día que toca madrugar para evitar el calor que se avecina. A las 7:30 horas vuelve a esperarme Ángel en el punto acordado y emprendemos la subida a Escalona, junto al Castillo. Volvemos a coger la carretera hasta Paredes de Escalona y nos adentramos en la antigua cantera que tiene su acceso desde la carretera que va a Cenicientos.

Técnica subida hasta llegar al arroyo (hoy seco). Atravesamos la CM-543 por el Pk. 7, y seguimos de frente. Emprendemos la larga y, por momentos, técnica subida hasta que cambiamos la tierra por una pequeña carretera de asfalto degradado, junto al Centro Eclesiástico Gilgo. Seguimos subiendo en dos tramos y una larga y rapidísima bajada nos lleva hasta las puertas de Cenicientos, siempre con la vista puesta en la Peña de Cenicientos.





Esta vez, atravesamos el pueblo por la Iglesia y salimos a la M-541, comprobando la tranquilidad que se respira por sus calles. Seguimos subiendo, esta vez por la carretera hasta el desvío que nos llevará a Cadalso de los Vidrios, señalizado en el suelo con una flecha amarilla del Camino de Santiago del Sureste. A nuestra izquierda, dejamos la entrada a la Peña de Cenicientos.




Continuamos la ruta emprendiendo una rápida y peligrosa bajada por el Camino del Lanchar de las Huertas, que nos lleva a rodar por buenas pistas y alguna que otra subida para llegar a la carretera M-542 que, por su izquierda, nos mete en Cadalso de los Vidrios subiendo constantemente. 

Aprovechamos un momento para realizar un pequeño avituallamiento y retomamos la ruta volviendo a bajar por la M-542 para desviarnos a la izquierda al pasar por la fuente y acceder hasta la Depuradora. La técnica bajada de nuestra derecha nos introduce en un contante cambio de caminos que nos lleva hasta las Canteras de Cadalso por un precioso paraje.




Los grandes bloques de granito nos acompañan durante algunos metros y nos despedimos de ellos girando a la derecha para pedalear por un pequeño camino asfaltado que cambiamos, más adelante, por un pequeño camino. Así, entramos en zona de pinares  disfrutando del espectacular paisaje.

Poco a poco nos vamos acercando a la carretera TO-1560 y giramos a nuestra derecha para, en pocos metros, tomar la pista de nuestra izquierda y coger la Cañada Real de Talavera y emprender la bajada por el trazado inverso del Camino de Santiago del Sureste.




Una rápida y muy divertida bajada nos hace rodar junto a las cercas de ganado, pasando sobre un seco arroyo y disfrutando de un entorno privilegiado. Estos últimos cuatro kilómetros nos llevan hasta el Cerro Pelado, junto a las canteras de Paredes de Escalona. Como pretendemos llegar a Almorox, toca bajar el "cuestón".




Tras una muy rápida y asequible bajada,  nos internamos en un sinuoso trazado entre encinas, almendros y alguna que otra higuera. No quisiera ser reiterativo, pero el entorno por donde estamos pedaleando es un regalo par la vista.. Pero todo se acaba; y, tras salir al camino hormigonado y cruzar el puente de un arroyo, ascendemos hasta Almorox para salir a la N-403 junto al Cementerio y el Tanatorio.

Optamos por continuar por el Camino Viejo de Escalona a Almorox que tomamos pasado el polideportivo y el polígono industrial. Tras cruzar la carretera que llega a el Almorojuelo, seguimos de frente para finalizar bajando la cuesta empedrada y técnica que nos lleva hasta el Arroyo Tordillos, junto al río Alberche. Pero en vez de continuar hasta el río, le metemos a las ya cansadas piernas la fuerte subida a Escalona para entrar en la calle de los Molinos y salir a la travesía de la N-403.




Como todo lo que sube baja, le regalamos a nuestras bicicletas la bajada al puente junto al Castillo de Escalona. Así, una vez atravesado el puente, finalizamos una estupenda ruta que nos vuelve a enseñar los fabulosos paisajes que disponemos en las inmediaciones y nos proporciona más de tres horas y media de pedaleo para cubrir una distancia de 48 kilómetros y sumar un desnivel positivo de 938 metros. Genial.



DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 48,100 km
Tiempo total invertido: 4 h 02' 11''
Tiempo en movimiento: 3 h 36' 49'' 
Tiempo detenido: 25' 22'' 
Velocidad media en movimiento: 13 km/h
Velocidad máxima: 44 km/h
Altitud mínima: 382 m.
Altitud máxima: 818 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 938 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 890 m.



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sábado, 25 de agosto de 2018

ESCALONA-CADALSO-ALMOROX

No hay mayor aliciente, para los que nos dedicamos a realizar rutas de MTB, que finalizar un recorrido nuevo. A partir de ese instante, esa nueva ruta es el principio de la siguiente. Y ésto es exactamente lo que nos hemos propuesto hoy.

Mi planteamiento es llegar a Cadalso de los Vidrios y regresar por Almorox. En compañía de Ángel, arrancamos a las 07:30 horas con el frescor de las primeras luces del día. De esta manera, evitaremos las horas fuertes de calor y regresaremos pronto para disfrutar de nuestras familias.

Tal y como describo en el primer párrafo, seguimos el trazado del Camino de Santiago del Sureste descrito en la ruta nº 37: Escalona-Cadalso de los Vidrios (por el Camino de Santiago).

Por tanto, calentamos las piernas subiendo junto a al imponente Castillo de Escalona y, por la CM-543, llegamos a Paredes de Escalona. Giramos a la derecha para coger la TO-1455 con sentido a Almorox y nos desviamos a la izquierda para subir por la cantera. Una vez coronado el Cerro Pelado, giramos por la pista de la izquierda.




Un precioso recorrido nos espera iniciándolo por una ancha pista que se va reduciendo hasta convertirse en divertidos senderos, siempre rodeados y "cubiertos" por las copas de los árboles, y teniendo como espectadores al ganado tras sus cercas. Así hasta cruzar la carretera M-544, para continuar subiendo por la degradada M-542. Un largo y continuo ascenso nos lleva hasta Cadalso de los Vidrios. La imagen de la Peña de Cadalso nos ha acompañado durante toda la subida.




Tras un pequeño avituallamiento, emprendemos el camino hacia Almorox por la misma carretera M-542 por la que hemos venido; pero, pasada la fuente de nuestra izquierda, nos desviamos por el camino de la izquierda que nos lleva hasta la depuradora del pueblo. La continuación del camino nos hace "dejarnos caer" por un pequeño barranco que, rápidamente, nos lleva a un aceptable camino.

Esta desconocida zona, para nosotros, nos enseña unos bellos parajes rodeados de encinares y con un trazado "sube-baja" que nos obliga a trabajar las piernas. Llegamos así hasta las Canteras de Cadalso de los Vidrios, las cuales bordeamos durante un buen rato y las dejamos por un camino a nuestra derecha.




Continuamos pedaleando por entretenidos y muy vistosos caminos, y por momentos rápidos. La compañía de las encinas empieza a mezclarse con zona de pinares y, tras disfrutar de este espectáculo de paisaje, salimos a la carretera TO-1560. La cogemos a la derecha y, en pocos metros,  nos desviamos por la izquierda para coger la Cañada Real de Talavera para continuar por el trazado del Camino de Santiago del Sureste, esta vez en el sentido contrario al que tomamos al principio de la ruta. El cambio del perfil del terreno le hace muy divertido y, por momentos, técnico a la vez que rápido. 

Llegamos al Cerro Pelado, junto a la Cantera de Paredes, y bajamos el cuestón hormigonado de nuestra izquierda para entrar en un paraje muy bonito, rodeados de encinas que nos lleva hasta Almorox, entrando en el pueblo por el camino del cementerio.

Salimos a la travesía de la N-403 y giramos a la derecha para salirnos junto al polideportivo y tomamos el Camino Viejo de Escalona a Almorox para acabar bajando la cuesta empedrada que nos dirige hacia el Río Alberche. Tras cruzar el puente, finalizamos una ruta que nos ha sorprendido por su belleza, por la variedad de sus caminos y senderos, por su amplia vegetación y zonas sombrías, y por su exigencia física. Una ruta que supera las tres horas de pedaleo para cubrir 45 kilómetros de distancia con un desnivel positivo de 732 metros. Muy recomendable para recorrerla de nuevo.



DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 45,200 km
Tiempo total invertido: 3 h 32' 58''
Tiempo en movimiento: 3 h 07' 57'' 
Tiempo detenido: 25' 01'' 
Velocidad media en movimiento: 14 km/h
Velocidad máxima: 40 km/h
Altitud mínima: 406 m.
Altitud máxima: 793 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 732 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 710 m.



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miércoles, 22 de agosto de 2018

ESCALONA-SAFARI-EMBALSE DE PICADAS

El destino de la ruta de hoy nos va a enseñar uno de los parajes más bonitos de esta zona, 
el Embalse de Picadas. La llegada desde Escalona a Picadas ya la publiqué en el blog como Ruta nº 8 "Escalona-Aldea del Fresno-Embalse de Picadas". Pero hoy no voy a llevar el mismo itinerario. 

Con la compañía de Ángel, arrancamos a las 07:30 horas porque la jornada de hoy se presenta calurosa y maratoniana. Inicialmente, vamos a seguir el trazado de la Ruta nº 32: "Escalona-Safari Madrid". 

Para ello, y tras atravesar el puente romano del río Alberche, nos dirigimos a Villa del Prado pedaleando bajo el Castillo de Escalona. Una vez atravesadas las urbanizaciones de el Almorojuelo y Valcarrillo nos adentramos en la Finca del Alamín para llegar a Villa del Prado.

Dejamos el pueblo a nuestras espaldas mientras que rodamos por el antiguo trazado ferroviario del Tren de Almorox. Dos kilómetros después de dejar la carretera que lleva al Hospital de Villa del Prado, giramos a la izquierda para salir a la M-507, la cual debemos atravesar con mucho cuidado. Desde ahí, nos dirigiremos por buenos caminos y algún que otro sendero hasta la parte posterior de las instalaciones del Safari Madrid, debiendo abrir y cerrar dos cancelas.








Unas fotos de rigor viendo a los "bichos" y un poco de avituallamiento preceden al inicio de la parte más exigente y más bonita de la ruta. Dejamos el Safari saliendo a la Carretera de Picadas, que tomamos a la izquierda y emprendemos un accesible pero continuo ascenso. En la bifurcación en forma de "Y" cogemos la del lado izquierdo, la de la derecha baja a la Central Hidroeléctrica.






Otro punto imprescindible para inmortalizar con fotografías son las vistas del Embalse de Picadas, junto a su dique, que nos vamos a encontrar en cuanto coronamos la ascensión. Bellísimo paraje que nos invita a descender hasta el dique por una pequeña carretera con forme muy degradado pero que "anima" en exceso la velocidad de las bicicletas. 

Cuando cruzamos el dique entramos en el embalse y vamos a rodar junto a sus aguas durante siete kilómetros para llegar al área recreativa junto a la M-501, a los pies del Pantano de San Juan. Para aquellos que no lo sepan, estos siete kilómetros forman parte de la Vía Verde del Alberche.


Al fondo el dique del pantano de San Juan


Otra pequeña provisión de líquidos y sólidos para nuestros cuerpos anteceden al comienzo de la zona más exigente de toda la ruta. Dejamos el área recreativa pasando bajo un pequeño puente ferroviario y rodando por una pequeña y estrecha carretera que comienza llana perro poco a poco empieza a inclinarse hasta un punto donde hay que tirar de reservas para coronar este ascenso. Las vistas son preciosas y el esfuerzo es grande.

Dejamos la calzada asfaltada en la intersección y seguimos de frente entre pinares y un buen paisaje a nuestra derecha. Rodamos hasta que pasamos una gran charca  en nuestro margen derecho. A los pocos metros, giramos a nuestra izquierda por un camino de peores condiciones al que llevábamos.

Unos pocos metros de tranquilidad dan paso a una larga, exigente y constante subida hasta llegar al Cerro Rojo. Es la última ascensión importante de la ruta y eso anima a finalizarla. Al coronar la ascensión nos encontramos un cruce con dos opciones. Seguimos de frente, dejando a nuestra derecha el otro camino.

A partir de este momento, empezamos un larguísimo y rápido descenso, con alguna que otra subida, hasta llegar a la localidad de Villa del Prado. Entramos con cuidado la M-507, y rodamos por la derecha para acceder a la entrada principal al pueblo. Tras pasar por la plaza de la iglesia hacemos un pequeño descanso junto a la fuente para refrescarnos y reponer fuerzas. Aún nos quedan kilómetros para llegar a casa.

La vuelta a Escalona la hacemos por el mismo sitio por donde vinimos, a través de la Finca del Alamín, las urbanizaciones de Valcarrillo y Almorojuelo, para bajar por el técnico pedregal que nos llevará hasta las aguas del Río Alberche en la Playa de Calicantó. 

Creo que esta espectacular y maratoniana ruta nos ha ofrecido una gran variedad de parajes y caminos a lo largo de sus 72 kilómetros. Me parece un reto muy interesante poder llegar desde Escalona hasta las aguas del Embalse de Picadas con un desnivel positivo de 876 metros acumulados, sobre todo, en las inmediaciones del embalse. La compañía de Ángel ha hecho que las horas se pasen más rápido. Una gran ruta para los amantes del MTB y las largas distancias.


DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 72,100 km
Tiempo total invertido: 5 h 39' 15''
Tiempo en movimiento: 4 h 48' 18'' 
Tiempo detenido: 50' 57'' 
Velocidad media en movimiento: 15 km/h
Velocidad máxima: 51 km/h
Altitud mínima: 423 m.
Altitud máxima: 802 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 876 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 895 m.



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