Hace años que no rodaba por la Vía Verde del Tajuña. Pero como parte del entrenamiento para el viaje cicloturista que tenemos previsto a finales del mes que viene, el recorrido de esta Vía y la ausencia de barro nos ha hecho a Antonio y a mi presentarnos esta mañana en el estacionamiento junto al Helipuerto de Morata de Tajuña.
Esta Vía Verde comienza junto a la estación de Arganda del Rey, pero la distancia a recorrer supera los 90 kilómetros y aún no estamos preparados para afrontar tantas horas sobre las bicicletas. Con la única pretensión de rodar tranquilos y meterle horas a los cuerpos mientras pedaleamos, nos dejamos caer hacia la localidad de Morata de Tajuña y seguidamente, Perales de Tajuña. A partir de ahí, los kilómetros se van sucediendo juntos a huertas, fincas de ganado y grandes extensiones de cultivos junto a un enorme río Tajuña, cuyo caudal ya está dentro del cauce.
El carril bici, en un estado bastante aceptable, nos hace ver las localidades de Tielmes y Carabaña, donde arranca otra Vía Verde, la del Tren de los 40 días hasta Estremera. Todo el paisaje es de un verde espectacular y una calma total, con el único ruido del trinar de los pájaros. Si a eso le añades una temperatura primaveral en un día soleado, te encuentras con una jornada ciclista espectacular.
En el margen contrario al río seguimos viendo poblaciones como Orusco del Tajuña, para finalizar esta Vía Verde junto a la antigua estación del ferrocarril de Ambite. Buen lugar para un pequeño refrigerio y de vuelta a los coches por el mismo recorrido que acabamos de hacer.
La vuelta se hace un poco más rápida, aunque los últimos kilómetros van pasando factura a los cuerpos. Pero para eso hemos venido, para rodar con calma y empezar a meter horas sobre los sillines. Hoy nos han salido 64,50 kilómetros en menos de cuatro horas. No está mal a un mes de salir de viaje.
PERFIL ALTIMÉTRICO
