¡¡ Y VAN CINCO !!
Cinco ediciones de la Talajara y las cinco acabadas. Y todas ellas en compañía de Demo. Este año nos han acompañado Paco y Juani que, después de probarlo el año pasado, han querido repetir.
Viaducto en la Vía Verde de la Jara |
La gran cantidad de participantes creaba problemas tanto en las subidas como en las bajadas. En subidas que en años anteriores eras capaz de finalizarlas sin echar el pie a tierra, en la de este año tenías que hacerlo por la saturación de bicicletas que impedían el paso. Todos venimos a esta prueba a pasarlo bien y a intentar superarnos con las dificultades que tiene; pero no todos piensan que no están solos y se olvidan que, si no tienes capacidad y fuerza para acometer una subida, hay que situarse a la derecha y no ir en paralelo hablando con los amigos. De esa forma se impide el paso del resto de los ciclistas. Pero estas cosas no se enseñan, se aprenden haciendo muchos kilómetros.
En las bajadas, el gran número de participantes provocaba un riesgo mayor porque, aunque intentaras mantener distancia, íbamos muy juntos y cualquier percance nos podía afectar a todos. Sin contar con los grandes osados que intentaban adelantar por zonas muy innacesibles.
Pero como no todo iba a ser malo, hay que alabar a la organización en cuanto al despliegue de medios de este año. Los servicios de Cruz Roja y Protección Civil estaban muy cercanos. Vimos el paso de ambulancias por el recorrido. Puestos de auxilios montados al final de las bajadas más peligrosas. En cuando a los servicios mecánicos encontramos varios por el recorrido. Y en los avituallamientos, cantidad de comida y bebida; incluso en El Membrillo, que solamente solían dar agua.
Todo ésto hace que cada año haya más participantes, pero creo que se deberían poner un límite de inscripciones por debajo de los 4000 para no crear riesgos innecesarios por la acumulación de ciclistas.
Y después de esta parrafada Demo, Paco, Juani y yo nos metimos en el tubo de salida y en un día que se presentaba caluroso y que llegó a rondar los 29 grados. La primera montonera se produjo alrededor del kilómetro 12 y provocada por un gran charco de agua y barro. ¡Cómo nos cuesta manchar las bicis!.
Como siempre, el paseo por la Vía Verde de la Jara nos regaló la presencia de alguna especie de ciervo o corzo, que no llegué a distinguir, en las proximidades del pantano del Azután. Y a la salida de uno de los túneles la espectacular visión del viaducto. Fotos de rigor y a seguir pedaleando.
Junto al viaducto sobre el río Tajo |
Dejamos la Vía Vede en Aldeanueva de Barbarroya, en donde se encontraba el primer avituallamiento sólido-líquido.
Avituallamiento de Aldeanueva de Barbarroya |
Un poco de fruta para compensar el esfuerzo |
Y a partir de aquí, empieza la parte sería y exigente de la ruta. Las subidas más complicadas por el tipo de terreno se encuentran en esta zona. La mas intransitable hay que hacerla andando, la Cuesta del Burro, puesto que no hay espacio físico para intentarlo con el plato pequeño. No obstante, ésto no significa que sea menos exigentes. Subiendo andando y empujando la bicicleta mi pulsómetro pasó de las 190 pulsaciones.
Principio de la subida de la Cuesta del Burro |
El paso por Belvís de la Jara no lo hace menos exigentes, puesto que a la salida del pueblo comienza una larguísima subida que parece no tener fin.
Después de juntarnos con los ciclistas de la ruta de 125 km., bajamos muy pegaditos hasta Alcaudete de la Jara en donde nos esperaban las ya famosas migas. Y por azares del destino me encontré entre tantos ciclistas con mi amigo Ángel, buena persona donde las hayas y propietario de la tienda Deportes Sánchez en c/ Valle-Inclán nº 52, Madrid (Concesionario Conor), que se atrevió este año con el recorrido a pesar de tener ya unos pocos años.
Ambiente en la Plaza de Alcaudete de la Jara |
Descanso y unas migas para recuperar |
Compañeras de fatiga |
Con mi amigo Ángel |
A partir de aquí creo que viene lo más duro de todo el camino, sin contar con la subida de piedra. Intervienen tres factores: los casi 58 kilómetros que llevábamos en las piernas, una temperatura de casi los 30 grados y el estómago con las migas de Alcaudete. Por lo tanto, en cuanto se sale del pueblo, estos factores hacen estragos en los ciclistas. Falsos llanos, viento en contra, interminable subida y toboganes. Las piernas flojean y llegamos a El Membrillo. Nos refrescamos y a seguir pedaleando.
Después de unas cuantas subidas por zona de fincas llegamos a la última bajada. Y no por ello menos peligrosa puesto que tiene un enorme desnivel y se cogen altas velocidad, si no frenas. El final es una amplia pista que nos lleva hasta Talavera de la Reina después de otros 8 kilómetros. Pasamos por el Puente Romano, el Polígono Industrial y el arco de meta. Fin de la 5ª Edición.
DATOS DEL RECORRIDO
- Distancia : 88,30 Km.
- Velocidad Media: 16,04 Km/h
- Velocidad Máxima: 51,30 Km/h
- Tiempo de pedaleo: 5:38 horas
- Velocidad Media: 16,04 Km/h
- Velocidad Máxima: 51,30 Km/h
- Tiempo de pedaleo: 5:38 horas
- Tiempo total invertido: 6:10 horas
- Calorías gastadas: 5.195 Kcal.
- Líquido consumido: 3,100 litros
Clasificaciones Ruta 80 Km
- Calorías gastadas: 5.195 Kcal.
- Líquido consumido: 3,100 litros
Clasificaciones Ruta 80 Km
1750: Juani 06:08:12
1762: Paco 06:09:06
1781: Gerardo 06:10:17
1782: Demo 06:10:20
PERFIL ALTIMÉTRICO
DIBUJO DE LA RUTA
LLEGADA A LA META
VIDEO DE LA SALIDA
PLANO DEL RECORRIDO
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