Escalona MTB: LAS ZETAS DE LA PEDRIZA

sábado, 7 de enero de 2012

LAS ZETAS DE LA PEDRIZA

Una soleada mañana de un día de diario del mes de septiembre recogí a Agustín y nos dirigimos hasta Manzanares el Real. La idea era realizar la ruta conocida como Las Zetas de la Pedriza. Después del oportuno café, entramos en el Parque y aparcamos en el estacionamiento de Canto Cochino (1025 m.). Solamente poniendo el pie sobre la tierra sabes que tus pulmones te van a agradecer el oxígeno que les vas a regalar.

Como era la primera vez que visitaba esta zona, vino muy bien la presencia de Palomares y Mini Z que como buenos anfitriones nos liberaron de la presión de buscar el camino a seguir; tan solo teníamos que seguirles. Tres bicis más y arrancamos el recorrido en sentido contrario a las agujas del reloj por la carretera asfaltada hasta la barrera junto al restaurante. A partir de ahí empezamos una mantenida ascensión que nos ofrecía unas espectaculares vistas y unos perfiles que en alguna de las interminables curvas superaban el 20 %.

El primer respiro y descanso para nuestras piernas lo hicimos en “el comedero de buitres” junto al desvío de la subida a la Nava, la cual no hicimos. Continuamos el camino hasta llegar al Collado de los Pastores (1749 m.), 18 km de continua ascensión. Otra paradita para inmortalizarlo con las correspondientes fotos. Estábamos tan orgullosos y contentos por haber culminado la subida que no reparamos en la llegada de una sola bicicleta. Para nuestra sorpresa se presentó una muchacha que no llegaba a los 30 y que, según nos contó, solía hacer sola este recorrido en ambos sentidos dos o tres veces al mes. El ego del macho por los suelos; no somos nadie.

En fin, tocaba bajar y ella con nosotros al mismo ritmo. Rapidísimo descenso de 12 km. entre pinares y con buena pista, !como me acordé de mi amigo Demo!. Pinché en la bajada y después de reagruparnos llegamos de nuevo al aparcamiento de Canto Cochino con la sensación de haber realizado un fantástico recorrido. En total, 30 kilómetros en un entorno espectacular y nuestros pulmones borrachos de oxígeno.