miércoles, 28 de agosto de 2013

ALUCHE (Madrid)-ESCALONA


En la ruta Escalona-Aluche planteé un recorrido que permitía enlazar estos dos puntos sin coger carreteras, pasando por Valmojado y El Álamo. En la ruta de hoy realizo el recorrido inverso pero con la alternativa de un trazado distinto, pero siempre rodando por caminos. Aprovecho esta ocasión para rememorar una gran parte del trazado ferroviario del Tren de Almorox puesto que este recorrido permite rodar por una gran parte de caminos y localidades por donde discurría esta línea férrea

Para hacerlo, toca madrugar. A las 7:45 empiezo a rodar y voy a mantener los primeros kilómetros del trayecto igual que los descritos en la ruta Aluche-El Álamo. Para ello salgo de Madrid por la Colonia Militar pasando bajo la A-5 y, seguidamente, bajo la M-40. Al llegar a la entrada de las instalaciones del Parque Empresarial del Banco de Santander cojo el camino de la izquierda y subo junto a una finca que tiene caballos. De esta forma accedo al paso inferior de la M-50 y continuo hasta Villaviciosa de Odón.

Entro en Villaviciosa por el Camino de Testerales, junto al Castillo y la Casa Cuartel de la Guardia Civil, y no me detengo en la fuente al ir con bastante provisión de agua. Bajo por la calle del Abrevadero y cojo a la derecha la calle Carretas; giro a la izquierda por la calle de Núñez Arenas y entro en la Avenida de Calatalifa que me lleva hasta la M-501.

Atravieso la rotonda y por la derecha entro en el Polígono Industrial. Llego al final de la calle y giro a la izquierda. De esta manera voy dejando el polígono a mis espaldas y entro en una ancha pista de arena. Al llegar a la confluencia donde se encuentra una granja con los tejados rojos, giro a la izquierda y me dirijo por la Senda de Villaviciosa hacia la Urbanización Parque Guadarrama. Una larga bajada me sitúa junto al Puente de Hierro sobre el Río Guadarrama.  Son las 09:05 h y llevo 24,6 km. Una pequeña parada y sigo la marcha.


El Puente de Hierro y mi sombra

Cruzo el puente y giro a la izquierda; La primera calle que encuentro a mi derecha (c/ del Sitio de Teherán) la cojo y subo hasta un camino que tomo a la izquierda. De esta forma empiezo a pedalear con sentido a Navalcarnero. Un tramo de la senda está empedrado, pero ciclable. Al final de éste me encuentro un cruce. A la derecha existe una cruz de granito. Giro a la izquierda y entro en el pinar. Al final veo que el camino está cortado para los vehículos y les obliga a girar a la izquierda. Yo sigo de frente y en pocos metros vuelvo a pasar otro corte observando otra cruz y otro abrevadero de granito.
Una larga pero suave subida me lleva hasta Navalcarnero, viendo a mi izquierda muchas de las nuevas urbanizaciones. Sigo de frente hasta que debo continuar por una de las nuevas y solitarias calle hasta llegar a la confluencia con la calle de Antonio Machado. Giro a la izquierda y al llegar a la segunda rotonda giro a la derecha y entro en la calle del Pijorro. Al final de ésta salgo del pueblo y vuelvo a rodar por camino pasando bajo la M-600.
Mi próximo objetivo es llegar a Villamanta. Para ello sigo por este ancho camino y en el primer cruce en forma de "Y" cojo el camino de la izquierda. Cuando paso junto a una Residencia canina, giro a la izquierda y voy bajando hasta llegar a la confluencia con la M-507. Hay que extremar las precauciones al tener que atravesar completamente los dos carriles.
En poco mas de tres kilómetros he llegado a Villamanta. No llego a entrar en el pueblo y en la primera calle giro a la izquierda, voy bordeando el pueblo y saldo a la M-530 que enlaza este pueblo con Méntrida. En 400 metros cojo el camino de mi derecha, conocido como calle del Caño y en muchos momentos es límite comunitario. Sin dejar este camino y con la presencia y el aroma de las encinas entro en Aldea del Fresno y bajo hasta la travesía girando a la izquierda y dirigiéndome hasta el puente sobre el Río Alberche, el cual cruzo.
Ruedo durante unos 2,700 metros por el arcén de la M-507 y al llegar a la finca de la Rinconada me desvío por el camino de la izquierda, teniendo que realizar este giro con mucha precaución. Así, ruedo de nuevo por caminos y llego hasta la Ermita de Nuestra Señora de la Poveda. Pero en vez de seguir el camino con sentido a Villa del Prado me desvío a la izquierda y llego hasta el Río Alberche junto al Merendero La Selva. Son las 11:00 y el río está solitario. El agua fresca y cristalina me invita ha darme un refrescón y realizar un pequeño avituallamiento.



Después de un pequeño descanso sigo la marcha pasando junto a la Ermita  y pedaleando junto a los invernaderos hasta que cojo a la izquierda el camino del viejo Tren de Almorox que me lleva hasta Villa del Prado. Como llevo bastante líquido no me detengo y junto a la antigua Estación giro a la derecha y cojo otra parte del trazado ferroviario, junto a sus taludes en la larga recta que me va a llevar a la M-540; y de ahí, a la Finca de El Alamín.




El resto del recorrido ya lo describí en la ruta Nº 6 Escalona-Villa del Prado y en varias rutas que coinciden con esa zona. Tan solo tengo que atravesar El Alamín, pasar junto a las Urbanizaciones de Valcarrillo y el Almorojuelo, y antes de llegar a la N-403, coger el Camino Viejo de Escalona a Almorox y por la izquierda bajar hasta el Río Alberche. Cuidado en la bajada porque el estado del suelo pone a prueba el equilibrio.




Poca gente me encuentro junto al río y bajo los muros del Castillo. Continuo y salgo al Puente Romano, el cual atravieso y entro en las Urbanizaciones de Escalona del Alberche llegando a mi destino a las 13:12 horas.






Una vez finalizado me doy cuenta que este recorrido es ideal para enlazar Madrid con Escalona, aunque me parece un poco pesado para hacerlo a la inversa. Para ir desde Escalona a Madrid me parece mas interesante el que describí en esa ruta, a pesar de los bancos de arena pasado Valmojado.



DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 90
Tiempo total invertido: 5h:27'
Tiempo en movimiento: 4h:53'
Tiempo detenido: 0:34'
Velocidad media en movimiento: 18 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 851 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 1082 m.
Altitud máxima: 704 m.
Altitud mínima: 374 m.


PERFIL ALTIMÉTRICO




PLANO DE LA RUTA

miércoles, 21 de agosto de 2013

ESCALONA Y LA RUTA DE LOS CASTILLOS


Hoy me he planteado hacer una ruta de las que tienen algo especial. Normalmente las preparo intentando unir Escalona con otras localidades. Esta vez añado un ingrediente más: esas localidades han de tener una historia visible y perdurable en el tiempo, un castillo.

Inicio la marcha partiendo junto al Bar el Espejo en las Urbanizaciones de Escalona, y decido empezar por acercarme hasta el Castillo-Palacio de Escalona. Lo hago así porque, para llegar a él, me toca subir la cuesta hasta el pueblo, y aunque sé que en frío se hace un poco pesada prefiero hacerlo ahora que cuando regrese con un montón de kilómetros en las piernas.

Atravieso el Puente Romano sobre el río Alberche contemplando la bella imagen del castillo y su muralla. Me detengo ante su puerta de entrada y observo lo insignificante que es una bicicleta ante sus grandiosos muros. Pero hoy, esta insignificante bicicleta va a “conquistar” cinco castillos y un palacio.



He empezado por el Castillo-Palacio de Escalona. Es visitable los sábados por la mañana y se compone de la fortaleza propiamente dicha y de un extenso palacio mudéjar. Fue inicialmente una fortaleza romana, que posteriormente fue ocupada por los musulmanes. En el año 1281, la fortaleza pasó al poder del infante don Manuel de Castilla. Don Álvaro de Luna, privado del rey Juan II de Castilla, lo engrandeció y construyó el palacio, convirtiéndolo en el centro de sus posesiones. El palacio-fortaleza fue destruido por varios incendios, alguno ya en época de Don Álvaro de Luna. Hoy día está en ruinas aunque ha sido restaurado en parte. Es de propiedad privada.



Reanudo la marcha y me regalo la agradable bajada hasta el puente romano, dirigiéndome a Maqueda para “conquistar” el Castillo de la Vela. Para ello, tengo que coger el camino que accede a la urbanización de Los Cuervos y, antes de entrar en ella, tomo el camino de mi derecha y no le dejo hasta llegar al Arroyo de Prada; hoy sin agua.

Tal y como ya comenté en las Rutas de Caudilla y Torrijos, vuelvo a encontrarme con la Vereda de Val de Santo Domingo a Escalona en un estado deplorable. Menos mal que en algunos tramos se puede rodar por los campos de cultivo adyacentes, primero por la izquierda y luego por la derecha. No tengo necesidad de echar el pie a tierra, pero me doy cuenta que voy a tener un compañero de viaje un tanto desagradable: el viento de cara.

La entrada a Maqueda la hago por la izquierda junto al polideportivo y, tras cruzar la travesía, llego a las escaleras que me dan acceso a la puerta principal del Castillo de La Vela.



El castillo de la Vela o de Maqueda se encuentra sobre las bases de una precedente fortaleza árabe y, al menos en su interior, nunca fue terminado de construir. En el siglo XV fue reconstruido y ampliado por Gutiérrez de Cárdenas. Al trasladarse los dueños del castillo al municipio toledano de Torrijos, la fortaleza quedó sin uso y fue deteriorándose. El Estado español la consolidó e instaló en su interior un cuartel de la Guardia Civil, dándole así una función, y un organismo conservador. Uno de sus antiguos moradores fue la reina Isabel la Católica.



Todas las fachadas son visibles desde la carretera, excepto la cara norte. Para verla, una vez que hemos subido los escalones, vemos a la derecha la entrada principal. A la derecha de ésta encontramos la entrada a un frondoso parque que oculta la mencionada fachada. Merece la pena entrar para contemplarla.




Después de la “conquista” de mi segundo castillo continúo pedaleando camino de Caudilla. Al llegar a la Base de Mantenimiento de la A-5 cojo el camino que baja al Arroyo Grande y que es paralelo a la incorporación a la A-5, sentido Madrid. Si cogiera el camino que bordea la Base llegaría hasta un olivar intransitable que describí en la RUTA Nº 22. Al llegar a la primera intersección giro a la derecha, dejando en ese margen un granero. Bajo, de nuevo, al  Arroyo Grande y voy dejando el olivar a mi derecha.

Así, poco a poco llego a Caudilla, municipio perteneciente a Santo Domingo-Caudilla. Cruzo la TO-1132 y me encuentro con un pueblo deshabitado. De frente tengo el camino de tierra que debo seguir. Pero si quisiera ver la calle principal de este peculiar pueblo, debería de coger la calle de mi derecha. Única calle del pueblo.



Al rebasar el pueblo por el camino de tierra me encuentro un solitario y derruido castillo. El Castillo de Caudilla, también conocido como Castillo de Rivadeneyra fue construido en el siglo XV (1449-1450) por Don Hernando de Rivadeneira, Mariscal de Castilla. Actualmente, solo quedan una pequeña torre circular, una imagen de un santo arriba y parte de la derruida torre del homenaje. Se encuentra protegido con vallas por los derrumbes, aunque se puede acceder por su parte posterior.

Dejo atrás este castillo, que poca resistencia me ha ofrecido, y sigo de frente con destino a Torrijos. Al llegar al cruce con la Cañada Real Segoviana giro a la derecha e, inmediatamente, vuelvo a girar a la izquierda y emprendo una bajada hasta la desdoblada N-403, dejando a mi izquierda un gran aljibe.

Paso bajo la N-403 y, de frente, entro en Torrijos. Cruzo todas las intersecciones sin desviarme y llego a la Plaza de San Gil donde está situado el Palacio del Rey Don Pedro I el Cruel; hoy, sede del Ayuntamiento de Torrijos. Bien es cierto que no es un Castillo, pero por la belleza de este edificio bien merece la pena incluirle en las “conquistas” de hoy.




El Palacio del rey don Pedro I El Cruel  fue levantado en época del rey Alfonso XI y hermoseado por Pedro I; después pasó a manos de Doña Teresa Enríquez, quien fundara en él un convento de monjas de la Inmaculada Concepción.





Como ya he dicho, el Palacio es hoy la sede del Ayuntamiento de Torrijos y de su Policía Local, después de que en los años 90 el Consistorio lo adquiriese y lo sometiera una profunda rehabilitación.

Después de un pequeño avituallamiento continúo la marcha, comprobando que la fuente frente al palacio no tiene agua al carecer de grifos. Salgo de Torrijos junto a su plaza de toros y giro a la izquierda para llegar, de nuevo, a cruzar bajo la N-403. Seguidamente, giro a la derecha y a pocos metros tomo un camino que sale a mi izquierda y que me va a llevar a mi próximo objetivo: el Castillo de Barcience.




En pocos kilómetros diviso a lo lejos, y sobre una loma, mi próxima conquista. Llego a Barcience dejando a mi derecha unas urbanizaciones. Atravieso esta pequeña localidad y, dejando a mi izquierda el cementerio, diviso este bonito castillo protegido por un pequeño pinar. No me queda más remedio que entrar en una dura batalla: plato pequeño, aprieto los dientes y subo una empinada rampa hasta que llego a los pies de sus murallas.





El Castillo de Barcience se eleva sobre un cerro desde el que domina la localidad de Barcience. Esta localidad fue una zona fortificada desde los siglos XI y XII. Su planta casi es cuadrada. Destaca su torre del homenaje, igualmente de forma cuadrada. En su muro exterior hay grabado un enorme león rampante, que es el emblema de la familia Silva, Condes de Cifuentes. La construcción del castillo la comenzó Juan de Silva y su nieto fue quien la concluyó. Se encuentra bien conservado, a pesar de su falta de vigilancia; y se puede acceder a él.



Dejo atrás este castillo y, por el único camino que tengo al frente, llego a la localidad de Huecas, privada de castillos y palacios pero con la iglesia de San Juan Bautista que me recibe y me indica que por el camino de su izquierda, que bordea el pueblo, voy a llegar hasta la Fuente del Caño. Lugar de descanso, avituallamiento y renovación de agua fresca.







Como el calor empieza a avisar, no me entretengo mucho y salgo del pueblo camino de Novés por el señalizado como “Camino de Santiago del Sudeste” y que corresponde con el Camino de Escalona. Atravieso la TO-3927 que une Torrijos con Fuensalida y rodando siempre de frente llego hasta la localidad de Novés. Atravieso completamente el pueblo y junto al polideportivo me dirijo por una amplia pista hasta el Poblado de San Silvestre.

Llegando al Arroyo Grande del Molinillo observo sobre la loma una de las fachadas del Castillo de San Silvestre. Llego hasta el poblado y lo encuentro completamente vallado. Este castillo se me resiste. Tengo que bordear todo el poblado y, en vez de dirigirme hacia Quismondo bajo con sentido al Arroyo y, cuando finaliza la valla de la finca, dejo la bicicleta fuera del camino y subo un montículo para enfrentarme cara a cara con el último castillo de esta ruta.

En lo alto del montículo, y por encima de la alambrera, encuentro la fachada sur del castillo, en muy buen estado de conservación.  El Castillo de San Silvestre es un castillo situado en el municipio de Novés.  Se asienta en la antigua villa de San Silvestre (actualmente es una finca privada), de la que sólo queda la pequeña parroquia que sólo se abre el 31 de diciembre, y varias casas de labor. El castillo de San Silvestre fue construido por el comendador Gutiérrez de Cárdenas en el siglo XV. Es un castillo pequeño, similar al castillo de Maqueda. La planta del edificio es cuadrada y conserva tres de sus fachadas, una de ellas casi completa, lo que permite observar algunos detalles de su construcción. Se encuentra en estado de ruina consolidada.




Después de conseguir mi última conquista, abandono este poblado por la Colada de Escalona, llegando a la localidad de Quismondo, donde hago una pequeña parada para comer y beber, reponiendo agua de su fuente, rodeada por los puestos del asiduo mercadillo de los miércoles.

Para finalizar esta ruta dejo atrás Quismondo cruzando por el puente sobre la A-5 y girando a la izquierda cojo la Cañada de Escalona que la encuentro a mi derecha. Sigo este camino que ya describí en la Ruta nº 1 y tras pasar junto al antiguo vertedero, llego a las urbanizaciones de Escalona del Alberche, junto a la Gasolinera de Farruco. Giro a la derecha y junto al Bar el Espejo finalizo esta bonita ruta que me ha hecho recorrer una distancia superior a los 65 kilómetros tras “conquistar” cinco castillos y un palacio. 



DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 65,80
Tiempo total invertido: 4h:34'
Tiempo en movimiento: 3h:59'
Tiempo detenido: 0:35'
Velocidad media en movimiento: 16 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 690 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 620 m.
Altitud máxima: 581 m.
Altitud mínima: 419 m.

 
PERFIL ALTIMÉTRICO:



PLANO DE LA RUTA:



domingo, 4 de agosto de 2013

ESCALONA-VALMOJADO-MENTRIDA-VILLA DEL PRADO

Con las primeras luces de una fresca mañana poder quedarte en la cama sin prisa alguna es muy tentador. Pero a los que nos gusta este deporte sabemos que cuando se pretende cubrir una distancia de unos 77 kilómetros, en pleno mes de Agosto, o madrugas y te olvidas de los placeres de la cama, o vas a sufrir con los rigores del calor. 

Otro gran aliciente para madrugar es poder rodar en compañía; y la de hoy, era mi amigo Demo. Después de tanto tiempo, hemos podido coincidir para hacer una escapada desde Escalona. Como la ocasión lo merecía, tenía preparado un recorrido circular empezando y finalizando desde las Urbanizaciones de Escalona (antiguo Bar el Olivo) y pasando por La Torre de Esteban Hambrán, Valmojado, Méntrida, Urbanización Calalberche, La Poveda (con sus merenderos y el Río Alberche), Villa del Prado (rodando por su antiguo trazado ferroviario), y pasando en varios momentos por la Finca de el Alamín. 

Por eso, a las 7:30 estábamos dando pedales, con el frescor de la mañana y con el auténtico regalazo que nos brindo el paso por la Finca de El Alamín. Pocas veces se puede disfrutar viendo en libertad a un zorro, y hoy lo hemos visto. El recorrido hasta La Torre ya lo descrito en la RUTA Nº 3, y es muy sencillo. Tan solo hay que entrar en la Finca del Alamín por el Camino de la Torre, junto a la vega del Río Alberche, dentro de las Urbanizaciones de Escalona, y no abandonarlo en ningún momento, manteniendo siempre su valla a la izquierda. 

De esta forma, hacemos la correspondiente parada en la Fuente Vieja (La Torre de Esteban Hambrán). Avituallamiento líquido-sólido y subimos por el pueblo hasta la Ermita de San Roque, cogiendo el ancho camino de la izquierda para poder llegar hasta Valmojado. Si hasta ahora la ruta ha ido ascendiendo poco a poco; a partir de aquí seguimos subiendo en un constante sube-baja que nos lleva a pasar bajo la A-5 y entrar en el ancho arcén de la antigua Nacional 5. Así, llegamos a Valmojado




Seguimos subiendo por la travesía y pasado el cruce con la CM-4004, hacemos la raqueta y giramos a la izquierda para llegar hasta el polideportivo. Momento de avituallamiento y ya llevamos 33 kilómetros. 




Hasta aquí conocía el recorrido. Para continuar, me dejo llevar por el track que llevo guardado en el gps. Pasamos sobre la A-5 e inmediatamente giramos a la izquierda. Buenos caminos y, por fin, desniveles favorables. La tecnología nos hace enlazar varios caminos, algunos de ellos de peor calidad, pero todos transitables; un pequeño banco de arena nos hace andar un poco. Justo al entrar a Méntrida pincho. Hace ya tiempo que no me tocaba y hoy era el día. 

Tras la reparación, atravesamos Méntrida y tomamos el Camino asfaltado de Villa del Prado a Méntrida entramos en la Urbanización Calalberche y por sus calle llegamos hasta el Río Alberche, hoy lleno de domingueros. El placer de vadearlo, de refrescarte en sus frías y cristalinas aguas, y de aprovechar las escaleras para hacer una parada de avituallamiento, y de tomarte un café en el merendero La Isla, es una buena recompensa para los 50 kilómetros que llevan nuestras piernas. 








Continuamos la marcha pasando junto a la Ermita de Ntrª Srª de la Poveda y tras rodar por el camino asfaltado giramos a la izquierda para entrar en el antiguo trazado ferroviario del Tren de Almorox que nos lleva hasta la localidad de Villa del Prado. Por el Paseo de la Estación pasamos junto a la Plaza de Toros y hacemos una pequeña parada aprovechando la sombra de un buen parque. 

El resto del recorrido ya ha sido descrito en la RUTA Nº 6. Bordeamos por la derecha la antigua estación, y junto al Instituto y un nuevo parque de educación vial entramos en la larga recta del antiguo trazado ferroviario, con sus profundos taludes a ambos lados. De esta forma, salimos a la M-540, giramos a la derecha y nos dirigimos, de nuevo, a la Finca de El Alamín. El tramo hasta la Casa de la Yeguas está lleno de conejos. El arroyo, seco. Una rapaz nos acompaña durante unos metros; y poco a poco, salimos de la Finca y entramos en la Urbanización Valcarrillo. La continuación del camino es terreno de dehesas, y por eso, una amplia yeguada nos acompaña durante bastantes metros por el camino paralelo y protegido con vallas, ¡un espectáculo!. 

Dejamos a nuestra izquierda la Urbanización del Almorojuelo y emprendemos la rápida bajada hasta el arroyo y su correspondiente fuerte subida. En el primer cruce de caminos (el de la derecha procede de Almorox) giramos a la izquierda y por el Camino Viejo de Escalona a Almorox llegamos a una peligrosa bajada, con el suelo muy empedrado, fuerte desnivel y profundas cárcavas producidas por los arrastres del agua de lluvia. Con cuidado llegamos hasta el arroyo (sin agua) y subimos por el puente sobre la desdoblada N-403 y giramos a la izquierda. 

La ruta está prácticamente acabada; llegamos a orillas del Río Alberche y por el paseo bajo las murallas y el Castillo de Escalona subimos al puente romano. Cruzado éste entramos en las Urbanizaciones de Escalona y junto al antiguo Bar el Olivo, damos por finalizada la ruta de hoy. Gran recorrido de 77 kilómetros, muy buenos caminos y una gran compañía. ¡Que más se puede pedir!

DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 77,30
Tiempo total invertido: 5h:49'
Tiempo en movimiento: 4h:31'
Tiempo detenido: 1h:21'
Velocidad media en movimiento: 17 km/h
Desnivel acumulado ascendiendo: 876 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 875 m.
Altitud máxima: 674 m.
Altitud mínima: 420 m.

PERFIL ALTIMÉTRICO:

 

 
PLANO DE LA RUTA