Si en todos los años que llevo montando en bicicleta, por los alrededores de Escalona, no he llegado nunca a la localidad de Nombela es por no coger carreteras para hacerlo, y los pocos caminos que llegan siempre tienen problemas.
Con la compañía de Ángel me propongo realizar una ruta circular a través de Paredes, Cenicientos, Aldeaencabo y Nombela. De esta forma conseguiré llegar a Cenicientos por nuevos caminos y acceder a Nombela desde Aldeaencabo de Escalona.
Con el frescor de la mañana partimos desde Escalona y con las piernas calientes llegamos a Paredes por la CM-543. A la salida del pueblo, y sin dejar la carretera, nos adentramos en la cantera. Un terreno técnico con firme suelto y buena inclinación nos sitúa junto al arroyo. Esta vez, en vez de atravesarlo (ahora está seco), seguimos rectos y vamos rodando por senderos poco transitados y cerrados por el follaje de los árboles y la vegetación. Abriendo camino salimos a una buena pista y, por su izquierda, entramos de nuevo en la CM-543.
Tras rodar unos dos kilómetros por la carretera, nos desviamos a la derecha y pedaleamos por la zona más bonita de toda la ruta. Pequeños caminos, muchos senderos, ascensos técnicos sobre grandes rocas, etc, pasando junto a la Piedra Escrita, la cual no visitamos.. Así, llegamos a Cenicientos con la espectacular vista de la imponente Peña de Cenicientos al frente.
Salimos a la travesía de la CM-544, cerca de la plaza de toros, y giramos a la izquierda. Hacemos un pequeño descanso antes de proseguir, sin localizar fuentes en este pueblo. Reanudamos la marcha con sentido a Sotillo de la Adrada, pero en la primera bifurcación cogemos una pequeña carretera a nuestra izquierda, la CM-548.
A los pocos metros encontramos a nuestra derecha una buena pista y nos adentramos por ella, pasando junto a una finca donde cuidan o crían burros.
Seguimos pedaleando por un bonito paraje pero con la sensación de ir ascendiendo constantemente. Esta zona no la conozco, y lo desconocido siempre te regala sorpresas, buenas o malas. Esta vez toca la mala.
Según la cartografía vamos pedaleando por el Camino de Labranza de Mayuela y el empeoramiento del terreno culmina con la ocultación del camino por culpa de la gran cantidad y frondosidad de las zarzas que existentes a ambos lados. Al principio vamos pasando con cuidado perro, tras unos cuantos metros de pinchazos, tenemos que ir quitándolas de en medio con la mano. Pensamos que iban a ser pocos metros, pero tras algún claro viene otra gran masa de zarzas. Y así durante muchos metros.
¡Y cómo no!. Las fuentes secas. La alternativa es entrar en el pueblo y pasar al Restaurante La Perdiz, donde un "ángel" detrás de la barra nos proporciona agua fría con hielo para poder finalizar la ruta.
El trazado de la ruta que estaba previsto no llevaba desde Nombela hasta el río Alberche para llegar a Escalona. Pero el cansancio, el calor, y la hora nos hizo pensar que lo más inteligente era regresar por carretera y finalizar esta tortuosa ruta.
Lo que nunca he querido hacer para llegar a Nombela, ahora lo hago para volver a casa. Los nueve kilómetros hasta Escalona los hacemos por carretera y finalizamos una ruta que nos ha enseñado un bonito camino para subir a Cenicientos y los caminos que preceden a la llegada a Aldeaencabo, los cuales utilizaré para próximas rutas cubriendo 51 kilómetros con casi 900 metros de desnivel positivo.
¿Y a Nombela? Pues toca seguir buscando alternativas.
A los pocos metros encontramos a nuestra derecha una buena pista y nos adentramos por ella, pasando junto a una finca donde cuidan o crían burros.
Seguimos pedaleando por un bonito paraje pero con la sensación de ir ascendiendo constantemente. Esta zona no la conozco, y lo desconocido siempre te regala sorpresas, buenas o malas. Esta vez toca la mala.
Según la cartografía vamos pedaleando por el Camino de Labranza de Mayuela y el empeoramiento del terreno culmina con la ocultación del camino por culpa de la gran cantidad y frondosidad de las zarzas que existentes a ambos lados. Al principio vamos pasando con cuidado perro, tras unos cuantos metros de pinchazos, tenemos que ir quitándolas de en medio con la mano. Pensamos que iban a ser pocos metros, pero tras algún claro viene otra gran masa de zarzas. Y así durante muchos metros.
Tras salir de las fauces de los zarzales, nos encontramos con una cancela que prohíbe el paso a un coto de caza y donde no existe otra alternativa para continuar. Así que toca abrir y cerrar la puerta y rodar algunos metros por el coto para volver a salir de la misma forma.
Lo bueno es que, a partir de este momento, recuperamos buenos caminos y podemos continuar un largo pero suave ascenso hasta Aldeaencabo de Escalona bajando a la Plaza del Caño por una empinada cuesta hormigonada.
Como no era el día para que las cosas salieran bien, el caño está seco y la bondad de una buena aldeana nos soluciona el golpe de sed con agua fría de su frigorífico. Los lugareños nos indican que la mejor forma de llegar a Nombela es bajar a la Finca de La Ronca y llegar por carretera. Pero esa no es nuestra intención. Les indicamos que el camino más recto es el Camino de Cenicientos a Nombela pero nos advierten que está en muy mal estado y que quizás no lleguemos.
Reanudamos la marcha con nuestra idea inicial y salimos del pueblo ascendiendo junto a una finca de ganado. Al coronar y empezar un rápido descenso por un mal camino me doy cuenta que es el recorrido que hace años intenté cubrir para llegar a Nombela y tuve que desistir por encontrar el camino cortado. Y con el paso de los años, el Camino de Cenicientos a Nombela sigue cortado con alambre de espino por culpa de los ganaderos de la zona, pero nadie les dice nada. El camino continúa de frente y por un pequeño agujero nos colamos e intentamos pedalear intuyendo el trazado del camino. Ascendemos y aparecemos en campos de cultivo y seguimos viendo de frente lo que se podría denominar "camino".
Bajo un Sol abrasador rodamos como podemos y nos aproximamos a Nombela. El principal deseo es encontrar una fuente, beber y refrescarnos. Cuando ves las primeras viviendas y llegas a la carretera sabes que lo malo ya ha pasado.
¡Y cómo no!. Las fuentes secas. La alternativa es entrar en el pueblo y pasar al Restaurante La Perdiz, donde un "ángel" detrás de la barra nos proporciona agua fría con hielo para poder finalizar la ruta.
El trazado de la ruta que estaba previsto no llevaba desde Nombela hasta el río Alberche para llegar a Escalona. Pero el cansancio, el calor, y la hora nos hizo pensar que lo más inteligente era regresar por carretera y finalizar esta tortuosa ruta.
Lo que nunca he querido hacer para llegar a Nombela, ahora lo hago para volver a casa. Los nueve kilómetros hasta Escalona los hacemos por carretera y finalizamos una ruta que nos ha enseñado un bonito camino para subir a Cenicientos y los caminos que preceden a la llegada a Aldeaencabo, los cuales utilizaré para próximas rutas cubriendo 51 kilómetros con casi 900 metros de desnivel positivo.
¿Y a Nombela? Pues toca seguir buscando alternativas.
DATOS DEL RECORRIDO:
Total kilómetros: 51,100 km
Velocidad media en movimiento: 13 km/h
Velocidad máxima: 45 km/h
Altitud máxima: 830 m.
Altitud mínima: 366 m.
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