ESCALONA-CANTERA DE CADALSO-EMBALSE LABROS

A las 07:30 de la mañana nos reunimos Ángel, Javi y yo para iniciar una ruta circular que se presenta muy interesante al alternar tramos conocidos con otros por los que aún no hemos pasado.

Comenzamos calentando las piernas con la subida al Castillo de Escalona y nos dirigimos a Paredes para subir al Cerro Pelado. Este punto será el principio y final del tramo circular de la ruta prevista.

Sobre la bicicleta se disfruta bajando pero también subiendo. Por eso, el tramo del Camino de Santiago tiene algo especial. Bajarlo es muy divertido, pero subirlo hace que disfrutes del paisaje, del ganado tras las cercas y de los tubos formados por la frondosidad de los árboles. Además, nos hace rodar por tramos técnicos sobre grandes rocas graníticas. Un lujo.

Al enlazar con la M-542 conseguimos descansar un poco las piernas, pero pronto te das cuenta de que no dejas de pedalear y aproximarte a Cadalso de los Vidrios es subir, subir y subir. La presencia de la Peña Muriana nos dirige hacia el desvío de la Depuradora. 

Un pequeño sendero que se inicia con una arriesgada, pero accesible bajada, nos hace bordear las instalaciones de la Depuradora y nos lleva por diversos caminos a subir hasta una de las canteras de Cadalso de los Vidrios.

Tras bordear completamente la cantera, ascendemos por un camino asfaltado con sentido a la Peña hasta coger un camino a nuestra derecha que nos aleja de las subidas y nos invita a bajar. Por los caminos de nuestra izquierda llegamos hasta la Cañada de Talavera, girando a la izquierda para empezar a pedalear entre pinos. 

Conseguimos encontrar un estrecho sendero a nuestra derecha que se convierte en bastante técnico a los pocos metros de iniciarlo y nos adentra en un bonito bosque de pinos junto al Arroyo de Labros. Este bonito sendero nos sitúa junto al Embalse de Labros, a los pies de la Urbanización Parque Romillo. Un lugar privilegiado para hacer un descanso.

Dejamos este bonito lugar y una tremenda subida nos acerca a la Urbanización del Romillo, pero tomamos una pista a nuestra derecha que nos adentra entre pinares hasta llegar a un pequeño y técnico sendero que nos bajas al fondo de una hoya rodeados de enormes pinos.

Esta zona no te da un respiro y si notas que bajas, la subida que va a llegar es aún peor que las anteriores. Para salir de la hoya nos encontramos una tremenda subida con un suelo muy erosionado por los arrastres de las lluvias que nos hace pisar el suelo y nos lleva hasta la N-403, encontrando una buena pista para llegar hasta la Urbanización El Pinar de Almorox.

Tras cruzar la nacional, entramos en la urbanización y buscamos un camino subiendo por la calle de la derecha. Dejamos el asfalto y las casas a nuestra espalda y nos dejamos caer por una buena y ancha pista que nos lleva hasta la localidad de Almorox, entrando en su plaza.

Entre las opciones para regresar a Escalona, tomamos la más exigente. A la altura del Cementerio bajamos por una rápida pista hasta un arroyo y dejamos la pista hormigonada a nuestra derecha para dirigirnos hasta el Cerro Pelado.

Hemos cambiado los paisajes de pinos por las encinas y nos vamos aproximando a una tremenda pared hormigonada que visualizamos desde bastante distancia. Antes de llegar al hormigón, ya llevamos un buen rato ascendiendo, pero la peor parte está por llegar. Echamos el resto ascendiendo esta "pared", y al llegar al Cerro Pelado finaliza los tramos duros.

Un descenso rápido junto a la cantera no lleva a la carretera junto a Paredes. El resto, un buen paseo a un buen ritmo para llegar a Escalona y finalizar esta bonita ruta tomando unas frías rubias en la Terraza del Espejo.

Con la calma que te proporciona un largo y frío trago de cerveza, pienso que hemos finalizado una preciosa ruta en donde rodamos por una gran variedad de terrenos, algunos de ellos bastante técnicos y siempre con unos paisajes espectaculares. Además, los 737 metros positivos en 45 kilómetros han dejado huella en nuestras piernas. Y si a todo esto añades la buena compañía de Ángel y Javi, te encuentras con una fantástica mañana ciclista que te invita a repetir. Una gran ruta.

DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 45,30 km

Tiempo total invertido: 3 h 45' 54''

Tiempo en movimiento: 3 h 25' 04''

Tiempo detenido:  20' 50'' 

Velocidad media en movimiento: 13,3 km/h

Velocidad máxima: 41 km/h

Altitud mínima:427 m.

Altitud máxima: 750 m.

Desnivel acumulado ascendiendo: 737 m.

Desnivel acumulado descendiendo: 737 m.

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PERFIL ALTIMÉTRICO

PLANO DE LA RUTA

ESCALONA-ALDEA EN CABO-CENICIENTOS

Hoy nos hemos moderado en la distancia y en el tiempo, pero no en el esfuerzo y el sufrimiento. El que piense que en 37 kilómetros no vas a sudar y sufrir es que no conoce esta zona. Un recorrido circular que nos hace pasar por Aldea en Cabo y Cenicientos.

Inicio el pedaleo con  Ángel a las 07:30 horas con el obligado "calentón" al subir en frío la cuesta del Castillo. Tomamos la carretera TO-1451 con sus toboganes y llegamos a Aldea en Cabo. A partir de aquí, empezado a ascender de forma constante. Dejamos las casas por la calle del Caño y entramos en una pista hormigonada que exige fuerte desarrollos. Pero el ascenso no finaliza al llegar a la tierra.

Con la presencia del Monte Berrocal a nuestra izquierda, vamos alternando tramos de cierto descanso entre encinas y con la presencia de un espeso bosque que nos va a acompañar durante unos cuantos kilómetros.

Cuando llegamos al Arroyo de las Vegas del Pasado, cruzamos el límite provincial y entramos en territorio de la Comunidad de Madrid y giramos a la izquierda. Un kilómetro y medio después giramos a la derecha en una ancha pista de tierra, el Camino de los Rincones, y empieza la escalada del día. Con un formato de perfil tipo escalera, se van sucediendo tramos duros con terreno algo suelto con engañosos falsos llanos. A los 807 metros de altitud, acaba la tortura y empezados a descender con la presencia de la Peña de Cenicientos al frente.

Un largo y muy rápido descenso nos lleva hasta el interior del pueblo donde decidimos hacer un pequeño descanso. En 19 kilómetros hemos superado los 500+. Creo que este el inicio de ruta más duro saliendo desde Escalona.

El regreso a Escalona lo vamos a hacer por el Camino de la Piedra Escrita. Terreno rápido, divertido y bastante técnico, donde la habilidad y control de la bici se pone a prueba. Pasada la zona técnica, entramos en un estrecho y rápido sendero que nos lleva hasta la pista de entrada a La Piedra Escrita, aunque esta vez no entramos a verla, saliendo a la carretera M-543 pedaleando por esta carretera de muy escaso tráfico hasta la entrada del camino que nos va a dirigir hasta la cantera de Paredes de Escalona. 

Después de descender por la cantera, entramos en Paredes por un camino y atravesamos el pueblo para salir por otro camino que nos sitúa en la CM-543. En algo más de dos kilómetros llegamos a Escalona y descendemos hasta el puente romano para dar por finalizada esta engañosa ruta que llega a los 666 metros positivos en 37 kilómetros. Idónea para sufrir subiendo y no dedicar toda una mañana a la bicicleta. 

DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 37 km

Tiempo total invertido: 3 h 00' 29''

Tiempo en movimiento: 2 h 38' 07''

Tiempo detenido:  22' 22'' 

Velocidad media en movimiento: 14,1 km/h

Velocidad máxima: 44 km/h

Altitud mínima:372 m.

Altitud máxima: 807 m.

Desnivel acumulado ascendiendo: 666 m.

Desnivel acumulado descendiendo: 603 m.

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PERFIL ALTIMÉTRICO

PLANO DE LA RUTA

ESCALONA-EL ENCINAR DEL ALBERCHE-EMBALSE DE LABROS

La ruta que tenía prevista para hoy iba a ser un poco más larga, pero el perfil que nos hemos encontrado y el fuerte calor que nos ha acompañado a lo largo de la mañana ha hecho que recortáramos el kilómetraje. Aún así, han salido 50 kilómetros con un desnivel de 843+. No está nada mal.

Como viene siendo habitual, y en compañía de Ángel, arrancamos la ruta a las 07:30 horas. Debido a algunos desprendimientos que se produjeron en el Castillo, decidimos no pasar junto al río y subir por la carretera al pueblo y bajar al arroyo por la Calle del Molino. La subida de la pedrera para salir al camino de acceso a la Urbanización Valcarrillo nos calienta definitivamente las piernas.

Después de atravesar la Finca de El Alamín (que nos regala con la huida de dos asustados corzos), nos dirigimos hacia Villa del Prado, pero en vez de tomar la pista del antiguo trazado ferroviario del Tren de Almorox, seguimos de frente y giramos en la primera pista de nuestra derecha, adentrándonos en un bosque de encinas y jaras que nos acompañarán durante una templada ascensión y los consiguientes toboganes para llegar a la Urbanización de El Encinar del Alberche.

Da igual por que sitio entres a la Urbanización de El Encinar, nunca encontramos una calle llana. O las subes, o las bajas. Sin adentrarnos muchos, la bordeamos por la izquierda y nos encontramos que lo que antes era un bosque de encinas, ahora lo es de pinos. 

Al llegar a este punto de la ruta vamos notando el cansancio y el calor. Hace muchos años leí y, hasta hoy lo llevo a la práctica, que en este deporte hay que beber sin sed y comer sin hambre. Y eso es lo que vamos a hacer para evitar sorpresas posteriores. El fuerte calor es muy traicionero y el perfil de los kilómetros que quedan no son llanos.

Una buena sombra bajo un pino nos sirve para beber y alimentarnos en compañía de una curiosa vaca que tenía que cruzar el camino por su paso natural y dos ciclistas se lo estaban impidiendo.

Continuamos pedaleando por un camino que nos enseña la belleza de estos pinares y que nos acompaña hasta la parte posterior de la Urbanización El Pinar de Almorox.

Los anchos cortafuegos que protegen las viviendas de la urbanización nos sitúan el camino a seguir y nos regala una fuerte subida que provoca que se me cayera un mito. La máquina ciclista que lleva unos años montando conmigo "echa el pie a tierra". Reconozco que también tuve que hacerlo. El agotamiento que vamos acumulando va haciendo mella en nuestros cuerpos. 

Casi paralelos a la N-403, rodamos por un sombrío bosque y, tras pasar dos cancelas, llegamos a la pista hormigonada que da acceso a la Urbanización de El Encinar. Pero giramos a nuestra izquierda y bajamos a la N-403, la cual cruzamos y nos adentramos en la Urbanización Parque Romillo.

El siguiente objetivo se encuentra al otro lado de la urbanización. Tras cruzarla y pasar una valla, bajamos por una pista hasta el Embalse de Labros, bañado con las aguas del Arroyo de Labros. Como el lugar es una maravilla, decidimos hacer una parada y disfrutar del entorno.

Nos despedimos de este pequeño embalse ascendiendo por un sendero-camino hasta llegar a la Cañada de Talavera, la cual seguimos y, antes de llegar al desvió de la Ermita de San Julián, tomamos la pista de la derecha que da acceso al Camino de Cadalso a Almorox. Pero, al poco de entrar, giramos a la izquierda por una pista de hormigón degradado que nos va a llevar hasta la confluencia con la M-542.

Al llegar a este punto, el cansancio y el calor nos hace recortar la ruta y regresar a casa por la olvidada M-542 hasta enlazar con el trazado del Camino de Santiago que siempre es un placer rodar por él. Divertido, rápido, técnico y con unos bonitos paisajes que nos sitúan en las canteras junto al Cerro Pelado. La larga bajada nos lleva hasta Paredes de Escalona y en cuatro kilómetros más llegamos a Escalona.

El paso por el castillo, la cuesta de bajada al río y el tramo del puente romano dan por finalizada la ruta de hoy. Un recorrido muy bonito, con unos paisajes increíbles por bosque de encinas y pinares y con una exigencia física importante, dan como resultado una ruta de 50 kilómetros con un desnivel positivo de 843 metros. 

Una ruta para disfrutar de la naturaleza y de este fantástico deporte.

DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 50 km

Tiempo total invertido: 4 h 07' 51''

Tiempo en movimiento: 3 h 40' 26''

Tiempo detenido:  27' 25'' 

Velocidad media en movimiento: 13,60 km/h

Velocidad máxima: 50 km/h

Altitud mínima:352 m.

Altitud máxima: 682 m.

Desnivel acumulado ascendiendo: 843 m.

Desnivel acumulado descendiendo: 763 m.

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PERFIL ALTIMÉTRICO

PLANO DE LA RUTA