martes, 21 de julio de 2020

ESCALONA-EL ENCINAR DEL ALBERCHE-EMBALSE DE LABROS

La ruta que tenía prevista para hoy iba a ser un poco más larga, pero el perfil que nos hemos encontrado y el fuerte calor que nos ha acompañado a lo largo de la mañana ha hecho que recortáramos el kilómetraje. Aún así, han salido 50 kilómetros con un desnivel de 843+. No está nada mal.

Como viene siendo habitual, y en compañía de Ángel, arrancamos la ruta a las 07:30 horas. Debido a algunos desprendimientos que se produjeron en el Castillo, decidimos no pasar junto al río y subir por la carretera al pueblo y bajar al arroyo por la Calle del Molino. La subida de la pedrera para salir al camino de acceso a la Urbanización Valcarrillo nos calienta definitivamente las piernas.

Después de atravesar la Finca de El Alamín (que nos regala con la huida de dos asustados corzos), nos dirigimos hacia Villa del Prado, pero en vez de tomar la pista del antiguo trazado ferroviario del Tren de Almorox, seguimos de frente y giramos en la primera pista de nuestra derecha, adentrándonos en un bosque de encinas y jaras que nos acompañarán durante una templada ascensión y los consiguientes toboganes para llegar a la Urbanización de El Encinar del Alberche.





Da igual por que sitio entres a la Urbanización de El Encinar, nunca encontramos una calle llana. O las subes, o las bajas. Sin adentrarnos muchos, la bordeamos por la izquierda y nos encontramos que lo que antes era un bosque de encinas, ahora lo es de pinos. 





Al llegar a este punto de la ruta vamos notando el cansancio y el calor. Hace muchos años leí y, hasta hoy lo llevo a la práctica, que en este deporte hay que beber sin sed y comer sin hambre. Y eso es lo que vamos a hacer para evitar sorpresas posteriores. El fuerte calor es muy traicionero y el perfil de los kilómetros que quedan no son llanos.

Una buena sombra bajo un pino nos sirve para beber y alimentarnos en compañía de una curiosa vaca que tenía que cruzar el camino por su paso natural y dos ciclistas se lo estaban impidiendo.





Continuamos pedaleando por un camino que nos enseña la belleza de estos pinares y que nos acompaña hasta la parte posterior de la Urbanización El Pinar de Almorox.






Los anchos cortafuegos que protegen las viviendas de la urbanización nos sitúan el camino a seguir y nos regala una fuerte subida que provoca que se me cayera un mito. La máquina ciclista que lleva unos años montando conmigo "echa el pie a tierra". Reconozco que también tuve que hacerlo. El agotamiento que vamos acumulando va haciendo mella en nuestros cuerpos. 






Casi paralelos a la N-403, rodamos por un sombrío bosque y, tras pasar dos cancelas, llegamos a la pista hormigonada que da acceso a la Urbanización de El Encinar. Pero giramos a nuestra izquierda y bajamos a la N-403, la cual cruzamos y nos adentramos en la Urbanización Parque Romillo.

El siguiente objetivo se encuentra al otro lado de la urbanización. Tras cruzarla y pasar una valla, bajamos por una pista hasta el Embalse de Labros, bañado con las aguas del Arroyo de Labros. Como el lugar es una maravilla, decidimos hacer una parada y disfrutar del entorno.








Nos despedimos de este pequeño embalse ascendiendo por un sendero-camino hasta llegar a la Cañada de Talavera, la cual seguimos y, antes de llegar al desvió de la Ermita de San Julián, tomamos la pista de la derecha que da acceso al Camino de Cadalso a Almorox. Pero, al poco de entrar, giramos a la izquierda por una pista de hormigón degradado que nos va a llevar hasta la confluencia con la M-542.

Al llegar a este punto, el cansancio y el calor nos hace recortar la ruta y regresar a casa por la olvidada M-542 hasta enlazar con el trazado del Camino de Santiago que siempre es un placer rodar por él. Divertido, rápido, técnico y con unos bonitos paisajes que nos sitúan en las canteras junto al Cerro Pelado. La larga bajada nos lleva hasta Paredes de Escalona y en cuatro kilómetros más llegamos a Escalona.

El paso por el castillo, la cuesta de bajada al río y el tramo del puente romano dan por finalizada la ruta de hoy. Un recorrido muy bonito, con unos paisajes increíbles por bosque de encinas y pinares y con una exigencia física importante, dan como resultado una ruta de 50 kilómetros con un desnivel positivo de 843 metros

Una ruta para disfrutar de la naturaleza y de este fantástico deporte.





DATOS DEL RECORRIDO:

Total kilómetros: 50 km
Tiempo total invertido: 4 h 07' 51''
Tiempo en movimiento: 3 h 40' 26''
Tiempo detenido:  27' 25'' 
Velocidad media en movimiento: 13,60 km/h
Velocidad máxima: 50 km/h
Altitud mínima:352 m.
Altitud máxima: 682 m.
Desnivel acumulado ascendiendo: 843 m.
Desnivel acumulado descendiendo: 763 m.



DECÁRGATE EL TRACK



PERFIL ALTIMÉTRICO





PLANO DE LA RUTA



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