Pensando en las altas temperaturas que estamos pasando estos días, nos ponemos en marcha a las 70:00 horas y lo que nos encontramos son cielos encapotados y amplias cortinas de lluvia por los alrededores. Lo mejor, la temperatura, fresca y con algo de viento.
Lo vamos a agradecer, si no llueve, porque la ruta de hoy es larga. Hemos planteado una ruta circular, ya conocida en gran parte, pero realizándola en sentido inverso sin vadear el río Alberche.
La empedrada y engañosa subida para acceder a la carretera que nos llevará a la Urbanización Valcarrilo, nos calienta más los pulmones que las piernas. llegamos a la Finca del Alamín y, a buen ritmo, la atravesamos y decidimos continuar por la carretera hasta Villa del Prado para pasar junto al Poblado del Alamín, poblado fantasma y centro popular de los frikis del esoterismo, ocultismo, parapsicología, cacofonías y ocultismo.
Dejamos atrás el pueblo y, por el antiguo trazado ferroviario del Tren de Almorox, llegamos a la Ermita de la Poveda, haciendo la obligada parada en los merenderos, junto al Río Alberche.
Al llegar a la M-507, giramos a la derecha con sentido a Aldea del Fresno y tras unos escasos tres kilómetros de rodar por el arcén, cruzamos el Puente de la Pedrera, que salva las aguas del Alberche, y, sin subir a Aldea del Fresno, giramos a la derecha con sentido a Méntrida.
Al cabo de otros tres kilómetros de pedaleo por la M-510, nos desviamos a la derecha para llegar a la Urbanización Calalberche, que nos recibe con un rampón para que no se nos olvide lo que es escalar.
La urbanización Calalberche la atravesamos entera y tomamos el camino asfaltado que nos conduce hasta la localidad de Méntrida. El paso por este pueblo es rápido y nos despide con otra tremenda subida para llegar a la entrada de la Urbanización El Avión.
La ancha y rápida pista de la izquierda nos lleva hasta el barranco y con la consabida subida posterior, nos aproximamos a La Torre de Esteban Hambran, tras pasar algunos toboganes.
Antes de emprender la vuelta a casa, hacemos la segunda parada parada para un pequeño refrescón y reposición del agua en la Fuente de la Canaleja. Ya va apretando el Sol y seguimos librándonos de la lluvia.
Continuamos la marcha saliendo del pueblo y afrontando las dos últimas subidas; la primera asfaltada, sencilla. La segunda, la cuesta del Camino de la Torre que, a estas alturas, las piernas la suben sin mayor dificultad.
El resto del camino es un clásico. Divertido, rápido, buen terreno, bastante sombra y el regalo final de bajar por el encinar del Alamín.
Así cerramos otra buena ruta de más de 74 kilómetros, superando los 700 metros positivos. Y sin mojarnos. Buena compañía la de Ángel que me está haciendo coger de nuevo la forma. Es de agradecer.
DATOS DEL RECORRIDO:
Total kilómetros: 74,50 km
Velocidad media en movimiento: 17,30 km/h
Velocidad máxima: 53 km/h
Altitud mínima:383 m.
Altitud máxima: 585 m.
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